¿Vale la pena usar Tubeless?

En nuestra opinión sí que vale la pena. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas consideraciones iniciales como saber que si partes de una llanta estándard, no Tubeless, el gasto inicial será fuerte y es posible que no te compense económicamente. Necesitarás un kit de conversión a Tubeless (fondo de llanta especial y líquido sellante) por cada rueda y unas llantasTubeless.

También puedes mantener tus llantas normales, pero el sellado será menos efectivo, ya que la cantidad incluida en el kit es la adecuada para sellar los talones del neumático Tubeless, pero no la suficiente para impermeabilizar toda su carcasa interior de una llanta normal. 

La mejor combinación es: llanta Tubeless+rin Tubeless. La «fórmula mágica» se completa añadiendo siempre líquido sellante. De esta forma la invulnerabilidad ante los pinchazos es casi total: el propio sistema Tubeless reduce al mínimo las posibilidades de pellizco, mientras que el líquido interior bloqueará al instante cualquier posible escape por pinchazo. 

Manteniendo siempre una buena reserva de líquido en el interior (conviene revisarlo cada 2 meses), te lo aseguro, no pincharás nunca, a no ser que le hagas un corte lateral o similar. Pero las ventajas del Tubeless no se limitan sólo a los pinchazos; la carcasa es más dura y ofrece un tacto mejor, una respuesta más sólida. Las llantas hay que llevarlas a más presión para no pellizcar, de forma que se adaptan peor al terreno, agarrando menos y rebotando más contra el suelo. Digamos que con unos Tubeless el rodar es más estable.