¿Un básico de los ciclistas? ¡Mochila de hidratación!

Este tipo de mochilas cuenta con una bolsa para agua que está colocada internamente, y de ella sale una manguera con una boquilla en el extremo para poder tomar agua sin necesidad de detenerte.

 

Este sistema es tan práctico, que ya lleva bastantes años en el mercado. Muchas marcas producen sus mochilas de hidratación, por lo que hay mucha variedad para poder escoger. Desde las que pueden llevar medio litro, hasta las que llegan a cargar 3 litros de hidratación.

Estas mochilas, además de su singular peculiaridad de llevar una bolsa de agua internamente, también están diseñadas para guardar la mayor cantidad de cosas en lo que pareciera un espacio muy reducido, todo para lograr la mayor comodidad sobre tu bici.

 

Por lo general, la capacidad de agua que una de estas mochilas puede almacenar, es de 3-5 litros. Pero ya existen algunas marcas de deportes al aire libre que producen mochilas con capacidad de hasta ¡30 o 40 litros de agua! Es obvio imaginar que una de estas mochilas, la usaras en expediciones o viajes muy largos, no solo en bicicleta, sino también caminando o escalando, ya que con una mochila que carga tanta agua, también es de suponerse que llevarás contigo todo un campamento.

La mochila más famosa o conocida dentro de esta categoría, es la emblemática CamelBack, ya que esta marca fue de las primeras en comercializar este ingenioso invento. En su inicio, las mochilas solamente cargaban la bolsa de agua, sin alguna bolsa extra o compartimento para guardar cosas. Pero con el tiempo, se dieron cuenta de que lo más práctico seria una mochila donde pudieras cargar con todas tus herramientas, botiquín, rompe-vientos, etc.

 

Hoy en día, la variedad que existe en estas mochilas, es lo suficientemente basta como para encontrar la que más se adapte a tus necesidades y posibilidades.