Tubeless ¿vale la pena?

 

 

Últimamente seguramente has escuchado del término Tubeless y los beneficios que le da a tu bicicleta y, sobre todo, a tu manejo. Para aquellos que se van iniciando en esto del ciclismo habrá que aclarar primero de que se trata el sistema Tubeless. Esto no es más que la utilización de tus llantas sin cámara, así es, de igual forma que en los autos. Los sistemas tubeless pueden o no montar ruedas y llantas específicas para este propósito y este conjunto no necesita de una cámara para poner aire, sino que se monta la llanta sobre el rin, se añade un poco de sellador y voilá! comienzas a inflar y tienes un sistema en el que los pinchazos habrán pasado a la historia. 

 

Digamos que cada cámara de bicicleta te cuesta, si es de buena calidad, unos 100 pesos. Si eres un ciclista de montaña que practica enduro o descenso seguramente te habrás dado cuenta que pinchar es cosa de casi todos los días y las cámaras con más de 2 parches suelen ser bastante irregulares y, normalmente, terminas comprando una nueva a la primer ponchada. Esto representa una inversión que, quizá, el sistema tubeless pueda amortizar un poco en el largo plazo. 

 

Ahora, hacer el cambio a tubeless también tiene un costo y este varía en función de si decides comprar ruedas y llantas específicas para este sistema (es lo más recomendable) o convertir tu sistema actual a uno tubeless. 

 

Por ello, te presentamos las ventajas y desventajas y de este sistema. 

 

Ventajas

 

 

  • Peso. El sistema Tubeless es más ligero que cuando utilizas cámaras. Si bien las llantas específicas para tubeless son un poco más pesadas, una cámara puede pesar hasta 300 gramos. Los rines son más ligeros y con esto reduces la masa giratoria; representa un pequeño cambio en la báscula pero cuando lo haces en esta parte de la bicicleta es muy notorio el cambio. Tus suspensiones serán más suaves y las llantas rodarán más rápido. 
  • Agarre. Con el miedo de pinchar disipado, podrás poner menos aire en las llantas y con ello obtendrás mejor agarre dado el aumento en la superficie de contacto que tendrá la llanta. Si pones muy poco aire es posible destalonar la llanta en curvas o al impactarse con rocas. Con un poco de experiencia, encontrarás la presión ideal, pero te podemos decir que ronda entre lo 25-32 PSI
  • Sin pinchaduras. Cuando no hay una cámara ahí dentro ¡no hay nada que pinchar! si inviertes en una llanta con hombros resistentes incluso te podrás salvar de rasgaduras. Cualquier pequeño agujero puede ser sellado por el líquido sellador y tendrás una ponchada cada año bisiesto. Eso sí, si eliges una llanta demasiado ligera, de carcasa suave y con poca protección en los hombros va a ser sencillo que la rasgues y entonces sí necesitarás comprar una nueva. 

 

 

Desventajas

 

  • Costo. Si deseas un sistema específico para este propósito entonces la compra de rines y llantas será de varios miles de pesos. Incluso en caso de que decidas transformar tu actual juego a tubeless necesitas comprar llantas nuevas capaces de talonar en el rin para que el aire no se escape.
  • Montaje. Montar un sistema tubeless puede ser un dolor de cabeza. Existen combos de rin/llanta que embonan tan bien como un para de piezas de Lego, pero hay otros tan difíciles como tratar de mezclar agua y aceite. Para estos más complicados seguro tendrás que hacer uso de agua y jabón en los hombros de la llanta para que talonen de forma correcta; además tendrás que utilizar un cartucho de CO2 o un compresor para inflarlos y que todo quede sellado, ya que una bomba de pie no será lo suficientemente rápida para hacer este trabajo. Esto lo tienes que hacer cada que quieras cambiar tus llantas. 
  • Mantenimiento. Revisar el aire en tus llantas será una tarea más frecuente en tus salidas y necesitas colocar líquido sellador cada que cambies de llantas. 

 

¿Valen la pena?

 

Creemos que vale la pena el desembolso y el tedio del montaje cuando el incremento en el rendimiento es tan bueno. Si bien el costo parece ser muy elevado solo piensa cuanto gastas en cámaras y parches al año, probablemente no sea tanto como la inversión de unas llantas y rines tubeless, pero con suerte podrás pasar años sin pinchar. Lo mejor es que tu manejo se verá directamente beneficiado pues tus suspensiones trabajarán mejor y el agarre de tus llantas estará a la orden del día. Esto te dará la confianza de ir más rápido en secciones en donde antes te daba miedo ponchar.