Travesía por Ensenada: Las hermanas Campuzano se llevan la Baja Epic

 

El Equipo

 

La alarma suena a las 3.30 a. m. La primera desmañanada de muchas que vienen. El equipo despierta, uno a uno, comiendo poquito y hablando todavía menos. Tomamos las últimas cosas y las metemos a la fuerza en el coche sardina, compartiendo tres asientos entre los cuatro, y nos dirigimos al aeropuerto. Después de un veloz vuelo de tres horas, las montañas y el mar de la bella Baja California se asoman por nuestra ventana. La realidad de lo que viene lentamente nos alcanza. El Baja Epic es un evento de 4 días: un corto prólogo de 4 km en una pista rápida y técnica, seguido por una carrera de etapas de 3 días que lleva a los competidores a través de 300 km+ de desierto y terreno montañoso con una ganancia vertical total de 9000 m. Cecilia y Daniela han pasado horas y horas en la bici entrenando para este evento y han venido a competir en equipo. Cetto y yo hemos venido a apoyar este ambicioso proyecto y ayudarlas en cualquier manera posible.

 

Después de un rápido y escénico trayecto desde el aeropuerto de Tijuana, finalmente llegamos a la entrada de nuestro hotel en Ensenada. Cada miembro del equipo entra inmediatamente en su respectivo rol. Mientras las chicas revisan su equipo y checan su plan de nutrición para cada día de competencia, Cetto y yo armamos las bicis y las dejamos listas. En la tarde, después de terminar nuestras labores, salimos por unos deliciosos tacos de mariscos y a encontrarnos con los organizadores en la tienda de bicis Baja Adventours. Ahí compramos las cosas que nos faltaban y preguntamos las instrucciones para la pista del Prólogo. Más tarde ese día arrancamos: Cetto, Dani y Ceci en sus bicis y yo corriendo. Mientras atravesamos Ensenada, se nos unieron ciclistas en todas las direcciones. Pronto nuestro pequeño equipo de cuatro está rodeado por un pelotón de diez o más competidores del Baja Epic y platicamos mientras dejamos atrás la ciudad adentrándonos en las montañas vecinas. La pista es bastante arenosa con amplias grietas atravesando el camino y mientras las chicas discuten con Cetto como atacar mejor una curva o una parte técnica, yo practico como documentar el proceso con mi diminuta GoPro Session 5.

 

Prólogo

 

El día uno fue un prólogo en todos los sentidos. Si una carrera de 17 minutos parece pequeña a comparación con los días de 5-7 h que seguirían, al menos fue un reto para probarnos como equipo. Desde el desayuno, a la entrega de paquetes, a las selfies con admiradores; desde competir a llenar la hielera a encontrar buenos sitios para filmar; de lavar las bicis a estirar y a descubrir el pueblo: lo perfeccionamos todo. Hasta pudimos hacer peticiones especiales a las adorables señoras que cocinaron para nosotros durante toda nuestra estancia. ¡Y si que nos consintieron con deliciosos platillos!

 

Todo salió de maravilla en la carrera. Las chicas se sintieron fuertes y felices de romper el hielo de la carrera finalmente, aunque un poco ansiosas de lo que todavía estaba por venir. Su tiempo de 17 min y 36 s las puso en 15º lugar de los 31 equipos y en el primer lugar de los equipos Femeniles y Mixtos.

 

 

Etapa 1

 

Cetto y yo vamos cruzando a toda velocidad por caminos de terracería a través del desierto en una Subaru Outback. Puedo sentir las ramas secas de los arbustos que aplastamos arañando el piso bajo mis pies. En la mañana la organización nos contacta con Jezer (el piloto habilidoso), y él amablemente se ofrece a llevarnos a las zonas más alejadas del recorrido para ayudar a Ceci y Dani. La Primera Etapa de la carrera consiste en 90 km con un ascenso acumulativo de 2,600 m y fue para muchos la etapa más dura de todas. Una combinación de subidas interminables con secciones de piedras muy sueltas, demasiado empinadas o técnicas para subir, y bajadas técnicas tan rocosas que no permitían descanso, dificultaron a los corredores entrar en ritmo. A pesar de todo Dani y Ceci tuvieron un excelente desempeño moviéndose del lugar 15º al 12º general, con un tiempo de 5:25 h, y extendiendo su ventaja contra los equipos Femeniles y Mixtos.

 

De vuelta en el hotel, mientras las chicas se bañaban y se relajaban, para Cetto y para mi llegó el momento de trabajar lavando bicis, botellas, hielera, jerseys, lycras… El equipo no había parado en todo el día, apenas habíamos comido desde nuestro desayuno de las 5 de la mañana, estábamos todos deshidratados, pero aún había mucho que hacer.  Mientras comimos edité el video de la carrera del día y lo publicamos para tener a nuestros amigos y familia al tanto de la carrera. Mientras la chicas tomaban una siesta, Cetto y yo fuimos a comprar fruta, agua y provisiones para el día siguiente.  Después estiramos, metimos las piernas en el agua fría de la alberca y fuimos a la junta previa de la carrera para saber de que iba a tratar el día siguiente. Después de una cena rápida estábamos felices de brincar a la cama para tener una corta noche de sueño.

 

 

Etapa 2

 

Son las 6 a. m., la carrera apenas empezó, Cetto y yo estamos en la tiendita de la esquina comprando hielo. La organización nos prestó uno de esos coches de carrera todoterreno sin ventanas para el desierto, que realmente debimos de haber cargado con gasolina, pero no hicimos porque nos quedábamos sin tiempo. Si no fuera suficiente la palanca de velocidades está rota, así que tenemos que empujar de reversa atravesando el estacionamiento. A pesar de nuestros intentos de acelerar, terminamos bastante atrás de los competidores y tenemos que hacernos camino a través de los pueblos cruzando el desierto para adelantarnos para encontrar a las chicas en otro punto. Cerca del km 25 llegamos justo a tiempo para verlas dirigirse a un camino en donde no podíamos seguirlas. El día se calentaba como un horno y nos empolvábamos más y más por minuto. Nos preocupamos de no alcanzarlas a tiempo para ofrecerles agua fría, electrolitos, lubricante de cadena y apoyo moral, o peor aún, quedarnos sin gasolina en medio del desierto.

 

La Etapa 2 del Baja Epic consiste de 100 km de exposición completa al sol y 2,800 m de desnivel acumulativo. Aunque tiene la subida más grande de las 3 etapas, el recorrido es mucho más rápido y rodable y las chicas parecían aliviadas de poder tomar un ritmo constante. Cuando finalmente logramos alcanzarlas estaban atravesando un bosque quemado. Dani estaba teniendo problemas para comer lo suficiente, pero las dos se veían fuertes y se estaban hidratando bastante bien. Por el kilómetro 60 la mayoría de la subida se había quedado atrás y la diversión empezó. Pudimos alcanzarlas y seguirlas, tomando videos increíbles de la carrera y animándolas.

 

El equipo de “las  Campuzano” terminó el día con un tiempo de 5:46 manteniendo su 12º lugar general y primero de Mixtos y Femeniles. Cetto y yo tuvimos que correr para alcanzarlas y filmar la llegada. Estábamos cubiertos de polvo y con los ojos secos, ¡Pero felices de no habernos quedado sin gasolina en medio de la nada!

 

Para esa noche los rituales ya se habían vuelto mecánicos. Lavar bicis/botellas/jerseys, bañarse, comer, editar, ir a la junta, llenar y marcar botellas y finalmente dormir. Todo se volvió un deber y fue meticulosamente ejecutado para el éxito.

 

 

Etapa 3

 

Día 4. La Etapa 3 es una etapa cruel. El recorrido consiste en 110 km con 3,300 m de desnivel y en el desierto las temperaturas no bajan de los 36 °C. Cetto y yo estamos tomando cocos en la sombra en el km 60. El suyo tiene un cantidad de cosas exóticas como mango, camarones y salsa adentro. ¡Que rico! Mientras tanto en el Baja Epic, Ceci y Dani están en su camino de bajada desde el punto más alto de toda la carrera. Han estado trabajando constantemente durante el día, aguantando el dolor y mucho cansancio. Despertar a las 4.30 a. m. esta mañana ha sido especialmente duro. A pesar de haber tratado de hacer todo bien, los kilómetros les están cobrando la cuota.

 

En la mañana Cetto y yo tuvimos la oportunidad de ver y grabar el arranque por primera vez desde el prólogo. Después nos encontramos con el hermano del organizador de la carrera Marco Trujillo y su hijo Derek, que sacrificaron su día entero para llevarnos a casi todos los abastecimientos del recorrido. En vista de que la última etapa del Baja Epic puede hacerse como un evento único, había mucho más ciclistas en el recorrido que los días anteriores. Cada vez que encontramos a Dani y Ceci estaban acompañadas por gente diferente. Dani apenas tomaba agua y Ceci siempre tenía hambre, pero las dos pedaleaban a una velocidad impresionante, ¡motivadas por la idea de terminar! En los 4 días de carrera, no se pararon ni una sola vez en un abastecimiento, prefiriendo aventar las botellas vacías y tomar nuevas con agua fría sin bajar el pie. Yo siempre me adelantaba corriendo para gritarle a Cetto lo que las chicas necesitaban y corría tras ellas con comida y botellas llenas de bebidas variadas. De ahí me gané mi nombre de la carrera Forest Gump o “Bosque Chiclep”.

 

La parte más impresionante de la última Etapa, o quizás de todo el evento fue un sendero increíblemente escénico, el Rampage, una bajada técnica en el borde de un precipicio con una vista impresionante del mar y la cadena interminable de montañas que rodean el lugar. Las chicas (especialmente Ceci) estaban particularmente emocionadas con la idea de tanta bajada y entraron más rápido que cualquier ciclista que vi en todo el día. El equipo terminó la Etapa en 7:03 moviéndose al 12º general en la Etapa 3, primero Femenil y de equipos Mixtos.

 

Y si un tiempo acumulativo de 18 horas 33 minutos, un primer lugar en los equipos mixtos y femeniles, y un 10º lugar general en una carrera de 300 km con 9,000 m de ascenso acumulativo no es lo suficientemente impresionante, siempre hay algo más: lo hicieron todo a ciegas. Nunca leyeron cuantos kilómetros iban a pedalear, ni siquiera el perfil de elevación. Se enfrentaron a todo un pedalazo a la vez y ese es un testimonio de su coraje y su fuerza !Muchas Felicidades Ceci y Dani!

 

 

Agradecimientos especiales

 

Además de organizar un evento de primera clase, el equipo detrás del Baja Epic nos apoyó a través de todo evento con comida, transporte y para cerrar con broche de oro con un tour al viñedo de L.A Cetto. No podría recomendar más participar en este evento, que además de ser una increíble carrera de etapas, es un viaje cultural inolvidable de proporciones verdaderamente épicas. ¡Gracias Jorge Trujillo y el equipo de la Baja Epic!