¿Tienes problemas con tu cambio trasero?

El cambio trasero es una de las piezas más expuesta a los golpes en nuestra bici. ¿Qué formas hay de protegerlo?

En efecto, el cambio suele estar “en la línea de fuego” en muchas de nuestras caídas. En los primeros tiempos un golpe en el cambio repercutía directamente en el cuadro, y por eso, del mismo modo que se colocan “fusibles” en un circuito eléctrico para “controlar” el punto de fallo en caso de accidente, las marcas empezaron a montar patitas de cambio de aluminio  desmontables, que ahora están generalizadas.

Cambio tradicional frente  cambio Shimano Shadow+

Ante una caída ¿qué prefieres doblar, la patita o el cambio? La patita ha sido diseñada para “ceder” ante un impacto y así proteger la integridad del cambio, a todas luces con un coste muy por encima de una simple patita. El problema viene cuando entra en juego la frecuencia. Si rompes muchas patitas no es porque éstas sean “malas”, sino probablemente porque te caes demasiado. El problema se agrava si tienes SRAM, que sobresale bastante del cuadro, en comparación a un Shimano con su tecnología Shadow+, que recoge bastante más el cambio.

¿Posibles solucione si rompemos muchas patitas? Lo primero, mejorar nuestra técnica para sufrir menos caídas. Mecánicamente, antiguamente había protectores metálicos para el cambio, pero están compleamente en desuso. Si tienes SRAM una opción es pasarte a Shimano, aunque la primera medida debería ser la que marque la diferencia, además de que caerte menos veces tiene más beneficios además de las patitas de cambio, eso está bastante claro.