Suplementos ¿realidad o ficción?

 

Un mal día te levantas, te miras al espejo y no te gusta lo que ves. Parece que has envejecido 10 años, te sientes sin energía y no sabes cómo seguir el ritmo de cada día, ¿quién quiere ir al gimnasio así? En ese momento puede que busques una poción mágica para cambiar tu vida y cualquier “píldora milagro” te parece una solución sencilla para conseguirlo, pero… ¿a costa de qué?

No todo lo que encuentras funciona, ni todo lo que te prometen se cumple. Hoy te develamos las dudas más comunes de los ciclistas. Entre las fotos espectaculares del antes y el después hay un universo de ventas ilegales. En el otro extremo están los suplementos naturales que han sido utilizados desde hace siglos para aumentar la energía y evitar el envejecimiento. La línea entre lo legal y lo ilegal es muy delgada y las personas deportistas pasan de un extremo a otro en busca del suplemento perfecto que mejore su forma física. Ante tantas dudas, fraudes y denuncias, hemos recogido las interrogantes más comunes para que puedas moverte con prudencia y sepas cómo está el mundo de la suplementación dietética. ¿Quién debe usar suplementos de dieta?

Buena pregunta, en realidad no hay reglas ni prescripciones. Para muchas personas tomar cada día un complejo vitamínico es una forma de sentirse sanas y tranquilas. Otras prefieren cuidar su alimentación para que no falte ningún nutriente y odian sentirse dependientes de la pastillita de cada hora. Hay suplementos para todos los públicos: niños, adolescentes, estudiantes, deportistas, mujeres, embarazadas, estresados, parejas, tercera edad… y para todo tipo de actividades: ganar resistencia, fuerza, lesiones, adelgazar, engordar, infecciones, recuperadores, anti envejecimiento.

Sentirse bien depende de ti, durante cada etapa de tu entrenamiento debes comer sanamente y en un horario establecido ya que los suplementos solo complementan tu nutrición.