Sobrevive a un Gran Fondo (I)

 

  1. Prohibido plantarte en la salida con un producto que no hayas probado anteriormente en algún entrenamiento.
  2. Lleva a la rodada alimentos que estén hechos a base de azucares o carbohidratos como maltodextrina, amilopectina, dextrosa, sacarosa o fructosa. Serán tu ‘gasolina‘ a lo largo de cualquier prueba.
  3. No te dejes engañar por productos estimulantes que contienen cafeína y guaraná ya que sólo aceleran tu ritmo cardiaco, te mantienen momentáneamente más alerta y lo más peligroso, aceleran tu deshidratación.
  4. Durante este tipo de pruebas la prioridad es consumir alimentos que contengan energía de forma sostenida a lo largo del tiempo.
  5. Si eres de los que optan por no utilizar productos comerciales, puedes llevar en tu bolsillo un sándwich de pan blanco con mermelada o jamón, galletas de vainilla con dulce de membrillo, plátanos y pasas.
  6. Utiliza geles en momentos puntuales a lo largo de la prueba, la gran mayoría de los que encontramos en tiendas suelen contener carbohidratos de alto índice glucémico que te darán un “punch” extra.
  7. Busca en el súper productos que contengan la etiqueta l-glutamina, aminoácido fundamental a la hora de reparar el daño muscular con el añadido de que protege al sistema inmunológico.
  8. No te olvides de los alimentos con calcio que interviene en la contracción muscular y del potasio que es el vehículo encargado de llevar la glucosa a la célula muscular.
  9. Ingiere  de 30 a 60 gramos de carbohidratos por cada hora de pedaleo. Si compras un gel o barrita comprueba en el envoltorio la cantidad de carbohidratos que contiene.
  10.  ¡No te confundas! los gramos de carbohidratos que contienen un producto no es lo mismo que gramos que pesa en su conjunto.

 

Sigue la lista en la siguiente liga Planifica tu hidratación en un Gran Fondo (II)