¿Sientes que pedaleas diferente con cada pierna?

 

¿Tienes la sensación de que la pierna derecha no hace mucha fuerza sobre el pedal, menos que la izquierda, o viceversa? ¿Y además, tiendes a sufrir dolores lumbares de un lado? Si es así podría ser que tuvieras una pequeña dismetría de piernas, es decir, que una es más corta que otra.

En este caso, lo primero sería contrastarlo con un traumatólogo mediante rayos X para poder diagnosticar si realmente existe tal diferencia. Cuando existen pequeñas diferencias (por debajo de los 10mm) no se suele compensar para realizer una vida normal puesto que el cuerpo siempre tiende a compensar estas pequeñas diferencias sin mayor dificultad. En ciclismo con frecuencia vemos que el efecto del sillín hace que el cuerpo no tenga tan fácil la compensación al bloquear en cierto modo la cadera. Y en estos casos, es más necesario compensar un poco para que la pierna corta trabaje correctamente en cada pedalada. El nivel de compensación normalmente se realiza en función de las molestias o los síntomas que el ciclista tenga, ya que hay cuerpos que compensan mejor que otros las asimetrías. Se debe compensar cuando exista un dolor que está causado por la dismetría, y lo mejor es que sea un biomecánico experimentado quien te ayude a determinar como hacer dicha compensación. En estos casos, el ajuste de la altura del sillín debe realizarse principalmente en función de la pierna larga, es decir, asegurándonos que alcanzamos una extensión de rodilla y tobillo suficiente. La compensación más habitual que se realiza en estos casos es colocar un taco de grosor variable entre la placa y la zapato para que la extensión de la pierna corta no sea excesiva y así conseguir una correcta pedalada. Como norma general se suele compensar con la mitad de la dismetría. Así pues, una dismetría de 12mm se compensaría con un alza de 6mm. Algunas marcas de zapatos ofrecen la opción de zapatos compesados.