Saca el ciclista que llevas dentro

 

 

1. Súbete a la bici

¡Por nada del mundo dejes de pedalear! No importa el plan que elijas , si es de 16 kilómetros o de 24, lo que importa es que consigas estar en movimiento.

2. Escoge las competiciones

Una mala carrera es la mejor de los entrenamientos.  Las competencias hay que incluirlas adecuadamente en un plan de entrenamiento para que cumplan su función a la hora de alcanzar el máximo estado de forma.

3. Aprovecha al máximo tus tiempos

Muchos ciclistas pro tienen un ritual matutino que consiste en meditar al despertarse, el cual ayuda a concebir una actitud positiva previa al entrenamiento para concentrarse, dar lo mejor de sí y hacer más productiva la rutina.

4. Escucha tu cuerpo

¿Por qué no estás rindiendo? ¿Estás excesivamente estresado? ¿Estás durmiendo lo suficiente? Todas estas cosas son importantes para determinar por qué tu rendimiento no es el mejor.

5. Comparte tus entrenamientos

Alíate con un entrenador que esté al pendiente de tus entrenamientos o un amigo que te llame cada mañana y no cuelgue hasta que esté convencido de que te has puesto tu lycra para salir a rodar.

6. No te preocupes si fallas

Si cometiste un error, ya sea en tu rutina de entrenamiento o en tu alimentación, ¡sigue el camino! no te detengas a darte de golpes. Motívate a ti mismo y vuelve a la pista.  

 

Recuerda que esto del ciclismo no lo es todo en tu vida. Es un complemento de tu vida.