¿Sabes cómo ajustar tu casco?

Puedes tener el mejor casco del mercado, pero si no está bien ajustado a tu medida, probablemente no va a cumplir su misión en tema de seguridad, además de que puede generar molestias. El casco debe quedarnos como un guante.

Posición correcta

Lo primero es colocarte el casco bien, que no quede caído ni hacia delante ni hacia atrás, ni inclinado hacia los lados. Una referencia correcta es que la parte delantera quede justo en la mitad de la frente. Este punto es muy importante: llevarlo hacia delante como un sombrero vaquero o hacia atrás como una gorra de rapero resultará inseguro, a la par que gracioso para  tus compañeros de salidas. 

Ajuste de sistema de retención

Si el sistema de retención tiene ajuste de altura sitúalo en la nuca (justo donde empieza el cuello) y ciérralo hasta que lo notes firme en el perímetro de la cabeza. Ya tenemos el casco centrado y fijado. 

Ajuste de las hebillas

Las hebillas deben quedar ligeramente por debajo de los lóbulos de las orejas; desliza las cintas por ellas hasta conseguirlo. Es muy importante también que ambas correas (la delantera y trasera) queden compensadas por igual, para asegurarnos que una no estira más que la otra desequilibrando la posición del casco. 


Tensión justa

Ten en cuenta que en la posición  sobre la bici el cuello se inclina hacia atrás y la correa queda más holgada que en posición normal, así que aprieta las cintas lo suficiente para que en esa posición no quede colgando. Corta la cinta sobrante y quema los bordes con un mechero para que no se deshilachen. (Opcional)