¿Sabes circular en vías urbanas?
En días recientes han sido lamentables las noticias sobre atropellamientos y fallecimientos de ciclistas, es por eso que queremos ser la guía para que los percances ciclistas sean menores y sigamos respetando y manteniendo la cultura de respeto que hasta ahora hemos mostrado en nuestro país. Checa estas reglas básicas y si no has aplicado algunas, es buen momento para hacerlo, tanto para tu seguridad como para respetar a los automovilistas y peatones.
1. No debes ir en paralelo. Por carretera sí podemos circular un ciclista junto a otro, pero en vías urbanas no. Todos lo hacemos y sabemos que es más seguro que circular en fila, pero está prohibido y podrías ameritar una sanción.
2. En fila sí es válido. Aunque nos resulte más aburrido porque no podemos hablar con nuestros compañeros de trayecto, en ciudad debemos circular uno detrás de otro por respeto a los automóviles y por supuesto, a ciclistas que necesiten pasar un poco más rápido.
3. No te pegues a la derecha. En cualquier momento el conductor o un pasajero pueden abrir la puerta del coche sin mirar y provocar un accidente.
4. Por el centro del carril. Así controlaremos mejor los imprevistos, es necesario tener espacio para maniobrar y poder evitar algún percance con peatones o automovilistas.
5. Respeta los semáforos. Además de ser muy peligroso, los peatones tienen derecho a cruzar sin sobresaltos. También te pueden multar o podrías provocar un accidente a otros ciclistas.
6. La acera no es para las bicicletas. Respeta las zonas peatonales, no vayas haciendo “eses” entre peatones asustándolos. Así como exiges respeto, debes dar respeto a quienes puedes lesionar o lastimar por una imprudencia sobre las banquetas. Especial atención a los usuarios de Ecobici, que es muy común verlos en las banquetas de las colonias por el tráfico que puede haber en las calles.
7. En zonas peatonales, bájate de la bici. Es la única forma de no crear situaciones de peligro al colectivo más vulnerable: los peatones.
8. Respeta el carril de los autobuses y taxis. Además de estar prohibido circular por el, te caerá encima la ira de los «profesionales del volante». Evítalo y utiliza el carril asignado para las bicis, si no hay, sigue las reglas que antes mencionamos.
CONSEJOS PARA SOBREVIVIR EN LA JUNGLA URBAN
1. Hay que llevar luz delantera, trasera y una prenda reflejante en túneles y por la noche. Además de obligatorio, es altamente recomendable para que nos vean otros usuarios de la vía. Excepto si se indica lo contrario, podemos utilizar los túneles igual que cualquier otro vehículo.
2. Señaliza las maniobras. Al no tener las bicicletas intermitentes debemos indicar nuestros giros con las manos. Nos ahorraremos disgustos si los que vienen detrás de nosotros saben hacia dónde queremos ir.
3. Hay que tener paciencia. Nadie es perfecto, todos cometemos infracciones. Unos por desconocimiento, otros por prisas -como los repartidores- y por egoísmo o mala educación.
4. Cuidado con los vehículos mal estacionados. Es una de las infracciones más comunes en las ciudades, estacionarse en doble fila o en lugares no permitidos. Esquívalos con cuidado y vigilando que no viene nadie por el carril contiguo. Ojo, también pueden abrirnos la puerta.
5. No te pongas nervioso si te acosan mientras circulas. A todos alguna vez nos han pitado o se han pegado en exceso a nuestra rueda trasera. No caigas en su trampa, actúa con normalidad, ya pasarán cuando puedan… y seguro que los pasarás en el siguiente semáforo.
6. Ir por los carriles de bici no es obligatorio. ¡Cuidado! No significa que no debas utilizarlos, pero en ocasiones puedes evitarlos tomando las debidas precauciones. Considera hacerlo siempre que sean más seguros que la avenida y no tengas que ir esquivando los peatones que desconocen estar invadiendo un carril para bici.
7. Mucho ojo en las glorietas. Suelen ser un punto conflictivo, principalmente porque los automóviles tienen la fea costumbre de tomarlas a toda velocidad y al abandonarlas nos llevan podrían arrollar. Hay que circular por ellas con decisión y señalizar con la mano cuando salgamos de ellas.
