Rueda seguro en la montaña

Suena el despertador, ves la hora y te levantas temprano, subes tu bicicleta al auto, casco, guantes y mochila de hidratación, te diriges al lugar de reunión con tus amigos, poco a poco van llegando pero siempre hay uno que llega tarde. Por fin salen en dirección a esa ruta que les han recomendado tanto, comienzan una aventura por las veredas y caminos, subidas demandantes, descensos de locura, saltos y derrapes, todo parece ir bien hasta que quien va al frente pierde el rumbo, no saben qué camino tomar, siguen avanzando y se dan cuenta que no es el camino correcto, intentan regresar pero alguien poncha una llanta, comienza a llover y tienen frío, se entumen las piernas. Pasa el tiempo, comienza a obscurecer… esto parecerá una exageración pero esto es realidad y seguramente ya les ha ocurrido.

En el número anterior hablamos sobre los riesgos de rodar en la carretera y no está por demás recordarles sobre los riesgos al rodar en la montaña ya que en todos lados puede suceder algún imprevisto. Al preguntarle a unos amigos sobre qué riesgos podría haber al rodar en la montaña inmediatamente me dijeron: -Orlando Osorio: “ te expones a caídas graves y a no recibir atención médica rápido, te lo digo por experiencia. También se corre el riesgo de ser asaltado, que te pierdas en el bosque o montaña, creo que son los más importantes pero también hay riesgo a que barras de cereal y agua, por supuesto, ya que si la ruta llegase a alargarse siempre tendrán con qué calmar el hambre. Nunca salgan solos, inviten a sus amigos o por lo menos den a aviso de qué ruta realizarán y en qué tiempo calculan regresar, lleven identificación, números telefónicos de amigos y familiares anotados en un papel, así como tarjetas de teléfono para hablar en teléfonos públicos en caso de perder el celular. No llevar la música a todo volumen para ir atento del sonido ambiente y de tu bicicleta, y mantente alerta todo el tiempo.

Trece consejos para rodar seguro en la montaña:

Revisa el estado de tus balatas o zapatas de freno.
Lleva parches y cámara de repuesto, además herramienta como llaves allen y corta cadena.
Lleva refacciones que creas necesarias como patas del cambio trasero por si se rompen. Así no tendrás que caminar empujando tu bicicleta.
Siempre es bueno llevar un kit de primeros auxilios. Los venden en las farmacias con algunas medicinas básicas para el dolor de cabeza, dolor de estómago, desinfectante de agua, vendas, agua oxigenada, etc.
También no está por demás llevar cerillos manteniéndolos secos, navaja y una manta térmica de emergencia, estos son muy pequeños y te pueden salvar de pasar frío en la montaña.
Ten cuidado de las cercas y alambrados, ya que en ocasiones no son muy visibles y siempre hay en los caminos.
Si pedaleas de noche no olvides llevar lámparas.
Reconoce el tipo de terreno donde ruedas, cuidándote de las zanjas que cruzan los caminos, éstas pueden tirarte si no sabes pasarlas correctamente. En las zonas boscosas siempre hay musgo, éste es muy resbaloso, trata de no inclinar la bicicleta.
Cuando ruedes en veredas con barrancas o desfiladero a un lado, hazlo con mucho cuidado cargando tu peso hacia el interior, y si aún no tienes la habilidad suficiente es mejor que bajes de la bicicleta y pases caminando.
Siempre lleva un poco de dinero, aun en la montaña en ocasiones es útil.
Traten de llevar radios Walkie-Talkie para tener siempre comunicación entre los que van adelante y los rezagados del grupo. Si no llevan radios traten de no separarse e ir esperando a los rezagados en ciertos puntos de desviación del camino.
Ten cuidado con animales como perros o cualquier otro que pueda atacarte.
Si tienes un GPS no lo dejes en el cajón, siempre te puede sacar de apuros.