Recupérate para la siguiente
A todos nos ha sucedido que salimos a rodar con los amigos o un grupo ciclista y ¡boom! somos los primeros en rezagarnos y entonces nuestra mente comienza a jugar en nuestra contra. Lo peor que podrías hacer en este caso es dejar que eso se meta profundamente en tu cabeza y que entonces te quite las ganas de salir a la siguiente rodada. Pero ¿cómo le haces para recuperarte de esta “caída”?
Bueno, estos son nuestros consejos.
No te dejes. Cuando se comienzan a abrir los primeros metros de distancia entre el pelotón y tú tal vez solo sea necesario un pequeño sprint para regresar al grupo y continuar tirando con ellos. ¡No te rindas! a menos de que sientas que no sales vivo si no lo haces. Unos pedalazos fuertes en la subida pueden ser suficientes para alcanzar a todos en el descenso.
No vas solo. Sentirte miserable y lamentarte no es una opción. Todos en el grupo seguramente están sufriendo cuando las cosas se ponen difíciles y no eres el único que la pasa mal. Cuando estén alejándose respira fuerte y profundo, toma fuerzas e intenta darles alcance lo antes posible.
No te desmotives. Un mal día en el trabajo no te hace mal trabajador. De igual forma, una mala rodada no te hace mal ciclista. Todos tenemos altibajos en el deporte y hay que saber interpretarlos. Toma nota de cómo te sentías cuando sucedió, probablemente tenías una fuerte carga de estrés o no te alimentaste bien ese día e incluso una mala hidratación.
Incrementa tu fuerza mental. Si te comienzan a dejar es normal que las voces malas inunden tus pensamientos. Enfócate en la correcta técnica de pedaleo, en respirar apropiadamente y en mentalizarte a que el grupo no te va a dejar. Mantente positivo, ser negativo solo hace las cosas peores.
Tómalo como experiencia. Si notas que te quedas rezagado en descensos, secciones rápidas o técnicas es probable que debas de comenzar a trabajar un poco más en tu técnica y no tanto en tu condición física. No significa que dejes de entrenar tu fuerza y resistencia, sino que debes de integrar entrenamientos específicos (curveo, descenso, raíces, peraltes)
Lo que no te mata te hace más fuerte. Recuerda que quedarse rezagado no es lo peor del planeta. Además, esto significa que estás teniendo un buen reto enfrente y que esto añade una meta que alcanzar. Es mejor estar rodeado de gente más fuerte que tú, así incrementas habilidades y condición; de lo contrario, podrías quedarte en tu zona de confort y dejar de conseguir mejoras.
