Purgado de frenos de disco

Probamos con un Magura Clara, con sus especificidades, pero el proceso lo puedes exportar a otros modelos y marcas. Lo primero y fundamental es saber que los frenos de disco utilizan líquido de frenos, o bien aceite mineral, y que en ningún caso se deben intercambiar porque las juntas y retenes sólo están preparados para uno u otro líquido.

 

¿QUÉ HERRAMIENTAS NECESITAMOS?

Hemos utilizado un kit de sangrado Magura para frenos de disco. Incluye todo lo necesario para purgar o sustituir el aceite a cualquier freno de disco de la marca. Cuenta con un par de jeringas, racores, adaptadores, un botecito de aceite mineral Royal Blue, llaves Torx en varias medidas e incluso ovalillos y tuercas para sellar la tubería en la maneta o la pinza. También necesitarás para fijar los racores una llave fija de 8 mm.

 

 

PASO A PASO
[1] Retira las pastillas, para evitar inutilizarlas si les cae aceite, y haz palanca en los pistones hasta retraerlos completamente.

 

 

[2] Busca el tornillo-tapón de la pinza y retíralo. Tranquilo, no se derramará aceite; hasta que no abramos la tapa de la maneta se mantendrá el vacío, y el líquido se quedará dentro del circuito.

 

3] Localiza en el kit de purgado el adaptador adecuado para el purgador de la pinza e insértalo en el racor. Conecta la jeringa en el otro extremo y cárgala con aceite Magura Royal Blood. No dejes burbuja de aire en la jeringa.

 

 

[4] Conecta el adaptador y apriétalo ligeramente. Insisto, cuida mucho que no haya nada de aire dentro; aunque sean burbujas minúsculas acabarán juntándose y formando una burbuja grande.

 

 

[5] Mueve la maneta para que el depósito quede totalmente horizontal. Con llave Torx T7 retira la tapa del vaso de expansión de la maneta. Debajo hay una junta de goma que luego hay que volver a colocar en la misma posición.

 

 

[6] Ahora llega la parte más difícil: purgar el circuito. Se trata de ir inyectando líquido nuevo con la jeringa e ir empujando el viejo y el posible aire que pueda tener al exterior. A medida que se llena el depósito hay que retirar el sobrante con la otra jeringa, para poder introducir más. Si había aire irán saliendo burbujas. Repite la operación un par de veces para asegurarte de que ha salido toda.

 

 

[7] Llena el depósito hasta el borde y tápalo. Después quita la jeringa y pon el tornillo-tapón en la pinza. Hazlo en este orden, no al contrario, para evitar derramar aceite.

 

 

[8] Si todo sale bien, el tacto debe ser nítido y con un tope seco. Si tiene mucho recorrido o es “esponjoso”, es un síntoma de que aún tiene «gases en las tripas»…y hay que volver a empezar, tendrás que purgarlo de nuevo.