Prueba: Kona Shred

 

Precio: 12,891 pesos

El rediseño de la Kona Shred la ha convertido en una verdadera All-Mountain que te llevará a la cima en un santiamén. Sin embargo, también descenderás tan rápido como tú quieras.

Hablar de una bicicleta Kona es referirnos a un legado en el mundo del ciclismo de montaña. Todos los que estamos involucrados en este bello deporte, sabemos lo que es rodar en una Kona. La cantidad de historia y experiencia que envuelve a las bicicletas de esta marca las hace, casi siempre, una opción segura en caso de elegirlas. La nueva Shred sigue poniendo en alto el nombre de Kona. Diseñada para el “Asalto Urbano”, como lo definen los expertos de la marca, esta bicicleta te permitirá hacer todo; con ella el límite será tu imaginación. 

Primer vistazo

Sólo verla te hace desearla; su color, rojo mate, combinado con unas difuminadas letras que se leen “Kona”, hacen su apariencia extremadamente cautivante. Ya hipnotizado por su belleza, comienzas a recorrer con la mirada todo su cuerpo, notas la suspensión de 120 mm y el grupo Shimano Altus presente en todo el grupo. Frenos de disco de 180 mm, accionados por palancas Tektro, hacen juego con los rines adornados con unas eficientes llantas Geox Goma. 

¡A rodar!

Sabiendo que bajo mis manos tenía una bicicleta de All-Mountain me planteé una ruta que exprimiera cada una de las características de esta Kona, así que comencé la prueba con una escalada y finalicé con un poco de Downhill. 

Los días lluviosos han aflojado la tierra, en muchas partes el terreno se ha vuelto resbaloso y el barro se adhiere fácilmente a las bicicletas, esto fue una prueba más para la Shred. Al comenzar la subida, noté una posición muy cómoda, bastante neutral que me permitió ir bien sentado en el asiento y pedalear con firmeza. Cuando necesité de mayor potencia en las piernas, me levanté sobre los pedales y no perdí tracción al empujar a máxima velocidad. La geometría del cuadro en el poste frontal (67º) en conjunto con una distancia entre ejes de 1,081 mm la hacen perfecta para cualquier situación, eficiente en el pedaleo en subidas, planos y bajadas, y muy maniobrable en cualquiera que sea la situación. 

El cuadro es rígido, fuerte (característica de las Kona) brindando mayor facilidad en el pedaleo. La horquilla de 120 mm es una Spinner Cargo. Ajustable sólo en el rebote, esta suspensión se siente muy suave en todo momento, esto supone un déficit cuando se está subiendo, ya que no se puede bloquear. Si bien la bici en general te permite empujar fuerte cuando debes pedalear, la suspensión tan blanda fatiga un poco los brazos; si no tienes que levantarte de la bici para avanzar, mejor, porque esta suspensión puede “tragarse” gran parte de tu pedaleo. Claro, si de bajar se trata, la Spinner Cargo hace el trabajo como si montaras una horquilla de Downhill, absorberá desde el más pequeño bache hasta la piedra más grande; eso sí, prepárate para sentir lo que es el rebote en la suspensión, cada vez que la sumes para realizar un salto, “bota” demasiado fuerte y los caballitos son casi inevitables. Arturo Navarro, experto de Kona, comentó: “Es una suspensión muy resistente y va muy bien con el diseño y objetivo de esta bicicleta”.

El juego de desviadores hace bien su trabajo, no exceden las expectativas, pero tampoco defraudan. Lo que sí noté, fue que si entra un poco de lodo en el desviador trasero,  inmediatamente empieza a hacer ruido como si quisiera “botar” la cadena. Nada que una pequeña limpiada con el guante no solucione. 

Los frenos sí dejan un poco que desear, si bien son hidráulicos, no se siente una mordida potente cuando vas encarrerado, debes presionar fuerte para que te detengan. El volante es bastante largo y esto te da muy buen control en los descensos sólo ten cuidado si entras a un singletrack, probablemente debas maniobrar mucho entre los árboles para no quedar atorado con él. 

Lo que sin duda llamó mucho mi atención fueron las llantas. Las Geox Goma estuvieron estupendas en todas las condiciones. Siendo 26 x 2.25’’ se notan un poco más anchas y esto las favorece, pues tienen una pisada bastante buena. Aun cuando el lodo las cubrió por completo, los tacos laterales mantuvieron bien agarrada la bici al suelo cuando necesitaba girar. Un aplauso a estas llantas, de lo más destacable de esta Kona. Los rines son lo suficientemente sólidos como para estar en esta bicicleta, sin embargo, todo el rin trasero en juego con el casete, el desviador y la llanta son un tanto pesados. 

Algunos años atrás la Shred estaba diseñada para Dirt Jump y según el Kona esta bici puede: “Rodar en calle, atacar senderos, tomar brincos y demás”, así que, también la probé en esto último y me dejó sorprendido. Fue como si estuviera saltando en mi bicicleta especialmente diseñada para Dirt Jump, la Shred toma aire como si estuvieras en una BMX y aterriza como si tuvieras un par de suspensiones de DH. El rebote de la suspensión primero te ayuda mucho a elevarte, pero cuando se extiende de nuevo y “golpea”, la bicicleta automáticamente adopta una ligera posición de picada.

  • Nos gusta

Su geometría neutral, el agarre de las llantas y su color nos cautivó.

  • Nos gustaría

Unos frenos más potentes y menos peso en la rueda de atrás.

 

En resumen

Esta bicicleta es apta para todos; así seas el más experimentado en cualquier categoría del ciclismo de montaña la vas a disfrutar. Pero por su precio y características, está más enfocada a entusiastas de este deporte que quieren tener una bicicleta capaz de todo, sin tener que gastar una fortuna. Así que, si tu presupuesto ronda los 13,000 pesos y quieres tener algo que te lleve a la cima de la montaña, te haga descender como Fabien Barrel y te permita dar saltos al estilo John Cowan, la Shred es para ti.