Pro+File: Ricardo Peredo

 

Nacido en Michoacán, Peredo fue trasladado por sus padres al Estado de México a los dos años de edad. Puntualmente llegó a Valle de Bravo, en donde radicó hasta hace poco más de dos años, cuando decidió iniciar su carrera en Comunicación en una prestigiosa universidad del Distrito Federal. Así, este campeón nacional y múltiple participante en eventos de la talla del DownTaxco, ha logrado combinar los estudios con el Downhill y ahora también el Enduro, para demostrarnos que con determinación y perseverancia todo es alcanzable. 

 

Desde pequeño ha sentido una afición a la bicicleta, pero no fue sino hasta los 14 años que descubrió la F1 del ciclismo, el Downhill. Claro, de niños es mucho más fácil poner en práctica todos estos hobbies, el tiempo que tienes no se compara al que te queda libre cuando estudias una carrera universitaria o comienzas a trabajar. Pero esto no ha sido barrera para Ricardo. “Por el momento llevo menos carga de materias en el semestre, esto lo hago con la intención de tener un poco más de tiempo libre para entrenar y trabajar. De esta forma me es posible compaginar todas mis actividades. Además, el trabajo afortunadamente no me quita demasiado tiempo, soy Student Brand Manager en Red Bull y solo debo asistir un día a la semana a la oficina”, nos dice el joven, acerca de la manera en la que organiza su día a día. 

 

El Downhill es la disciplina, dentro del ciclismo de montaña, en la que más se debe practicar. Sin demeritar a otras, hay que pensar que los corredores a nivel elite, como Peredo, pueden alcanzar velocidades superiores a los 40 km/h en secciones de rocas, raíces y saltos, todo esto dentro de senderos en los que muchas veces no encaja bien ni el ancho del volante de tu bicicleta. La mayoría de las ocasiones, el espacio es demasiado reducido y la cantidad de obstáculos a enfrentar es muy alta; de hecho, se ha llegado a comentar que un rider de Downhill necesita reflejos más afilados que un piloto de Fórmula 1. 

Es por esta dificultad técnica y elevado riesgo, que Ricardo nos hace énfasis en la importancia que tiene subirse a la bicicleta para mejorar y ser más rápido. “No entreno tanto como quisiera arriba de la bicicleta, la verdad es que muchas veces me falta el tiempo o transporte para estar haciendo descensos continuos. Los fines de semana son los días que más fácil la tengo para entrenar meramente Downhill, aunque me gustaría entrenar al menos otra vez entre semana” , menciona quien con tan “poco” entrenamiento se ha llegado a convertir en uno de los mejores exponentes de este deporte en México. 

 

Entonces, ¿cómo ha logrado llegar a este nivel? Simple. Su consistencia es la clave. Peredo entrena siempre que puede en la bici y cuando no, lo hace con diferentes sesiones para mantenerse en forma. “Si bien el manejo es lo más importante, tener condición y fuerza física también es imperativo. Me hicieron el favor de prestarme un rodillo y cuando no puedo salir a rodar, me subo en él y hago entrenamientos cardiovasculares. A mi hermano le gustan mucho los tubos (gimnasios al aire libre con estructuras de metal) entonces hay días en que salgo con él a entrenar. Son muy buenos los ejercicios que ahí se realizan, como lagartijas, dominadas o abdominales, los cuales son muy benéficos para la bicicleta. No es totalmente indispensable ir a un gimnasio, siempre te puedes adaptar a lo que tienes cerca. Lo más importante es sacarle provecho a lo que hagas” , comenta el joven que el año pasado se coronó campeón nacional (de un solo día) cuando compitió con todo en la pista más dura del Ajusco, la Amanzalocos. 

 

A pesar de su éxito como piloto de DH, Ricardo no está cegado por la bicicleta. “Leyendo una tesis, me di cuenta que la comunicación institucional es un campo que me atrae, me gustaría especializarme en eso”. El joven también ha tenido momentos difíciles y ha querido tirar la toalla, pero su determinación lo ha mantenido tanto en las pistas como en la universidad. “Es frustrante cuando quieres obtener un resultado (básicamente ganar) en las carreras y te das cuenta de que lo que más te hizo falta fue tiempo para practicar. Sé que el talento está ahí, pero no estoy dedicado ciento por ciento a esto como otros corredores y, no es un pretexto, pero sí muchas veces me dieron ganas de botar la bicicleta y únicamente dedicarme a estudiar o al revés. Por fortuna no he hecho ninguna de las dos y sigo dando lo mejor de mí para tener éxito en ambas”. 

 

Recientemente, Ricardo fue parte de la Selección Nacional que hizo el viaje hasta Cota, Colombia, para ser partícipe de los Juegos Panamericanos de MTB. Por desgracia, algunas caídas en los entrenamientos y una más en su descenso de carrera, no le permitieron obtener una mejor posición. Sin embargo, estamos seguros que con su buena actitud y talento, es cuestión de tiempo para que obtenga aún más logros en su carrera como ciclista.