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Los frijoles, pertenecientes a la familia de las leguminosas, son de los alimentos más antiguos de la humanidad. Además, nos dan identidad como mexicanos. Por estas razones, siempre hay que tener un tupper repleto de ellos en el refrigerador.
Son fuente de carbohidratos complejos, proteína, vitaminas, minerales y fibra. Tienen un bajo porcentaje de grasa y, por ser un alimento de origen vegetal, no contienen colesterol. Asimismo son abundantes en vitamina D, ácido fólico, tiamina (vitamina B1) y riboflavina, además de contener hierro, cobre, zinc, fósforo, potasio, magnesio y calcio. Si queremos una alimentación saludable hay que comer frijoles.

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Ingredientes

1/4 aguacate
1/2 taza de lechuga
1 bolillo integral
1/2 jitomate
1/2 taza de frijoles hervidos
80 gramos de queso panela o Oaxaca light

Preparación
Unta los frijoles en el bolillo, pon el queso y calienta en el horno, después agrega la lechuga, el jitomate y el aguacate. Disfruta.
Nota: es importante tener con anticipación los frijoles preparados.

Información nutricional (Porción de 100 gramos)
PROTEÍNAS: 8 g
FIBRA: 17 g

Este alimento post-entrenamiento repone las pérdidas de glucosa y colabora en la reparación muscular por su contenido de proteína.

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