¿Por qué los cascos son como son?

 

En la mayoría de los casos no puedes verlas, pero ahí están. Nos referimos a las matrices internas que muchos cascos incorporan a modo de esqueleto de refuerzo. Los tipos y materiales varían, siendo los más frecuentes las estructuras tipo armazón, normalmente de materiales plásticos muy resistentes (policarbonatos, fibra de vídrio o de carbono, etc.), y raras veces son metálicas. Suelen tener formas planas y en muchas ocasiones salen por el exterior del casco, entre las tomas de aire, a modo de viga e incluso de alerón.

En segundo lugar, existen otras matrices internas mucho más delgadas, con un aspecto muy similar a unos hilos o cuerdas. Su material normalmente es la aramida, una fibra sintética generalmente usada con fines militares (chalecos antibalas, por ejemplo) y aeroespaciales. Algunas marcas como Catlike van un paso más allá y sintetizan la aramida con nanofibras de grafeno, un material que ha demostrado unas cifras de resistencia extraordinarias.

La función de todos estos “esqueletos” es doble; por un lado permite que en caso de un fuerte impacto, la estructura del casco (el poliestireno, o EPS, ese material parecido al corcho blanco) no se separe en trozos en caso de partirse, protegiéndonos mejor ante un segundo golpe. Y por otro lado, y uno de los motivos principales por los que los cascos súper ligeros lo poseen, es que permiten hacer estructuras con ventanas de ventilación más grandes y numerosas, reduciendo el peso y mejorando el canal de aire interior.

Existe una tercera tecnología, el empleo de una estructura de EPS con doble capa, la exterior de una densidad mayor que la capa interior, y ambas unidas en forma de conos.
Éste es el fundamento del sistema Conehead, que mediante la deformación de la capa externa y la disipación de la energía del impacto a través de los conos, aisla la cabeza del golpe. Hay cascos que combinan varias de estas tecnologías como el Bontrager, Cannondale, Scott o Spiuk.

Y hoy sin duda la tecnología que está aportando más innovaciones al mundo de los cascos, y cada vez incorporada por más y más marcas esMIPS, un Sistema de Protección de Impactos Multi Direccionales. Este revolucionario diseño simula la forma natural que tiene el cerebro de protegerse de determinados impactos rotacionales gracias a una estructura con dos piezas móviles entre si.