Ponte en forma sobre tu bici

 

No se trata ni siquiera de “entrenar”. De lo que hablamos es de seguir montando como siempre, pero introducir ligeros planteamiento para conseguir estos objetivos más rápidamente.

 

Pongamos que tus objetivos son estar en forma y bajar la pancita, pero de momento no quieres competir. ¿Cómo podrías planificar tus entrenamientos? La bici es ideal si realmente tus objetivos son bajar peso y estar en forma pero quizá no sea necesario hacer una “planificación” de tu entrenamiento. Podrías simplemente salir a pasarlo bien sin plantearte nada más. Cuanto más montes, más adelgazaras, ya que tu gasto calórico será mayor.

Ahora bien, si te apetece tener un plan y ser un poco metódico lo primero que te aconsejamos que hagas es que te pongas algún objetivo concreto. Estar en forma y bajar la panza son objetivos demasiado generales. Como estar en forma no es cuantificable, un buen consejo sería que te apuntaras a algún evento que se organice por tu zona en unos cuantos meses. De esta forma, tendrás una motivación extra para salir a entrenar. Y en cuanto al peso, lo ideal es que te pongas un peso final como meta.

 

Para hacer una mínima planificación, sigue las siguientes pautas:

1. Trata de ir aumentando poco a poco la duración de los entrenamientos así como los metros de desnivel acumulado.
2. Cada 3 semanas de entrenamiento, haz una de descanso con la mitad de horas que hagas normalmente.
3. Cuando lleves 2 meses de entrenamientos a intensidad media-baja (respiración ligeramente acelerada), introduce entrenamientos con series a intensidad media-alta (respiración forzada). Empieza con series de 5 minutos y aumenta hasta los 15 minutos, descansando 5 minutos entre series.