Periodo competitivo y como sacarle provecho al mesociclo

En este artículo bordaremos la estructura para generar el vínculo entre la primera y segunda etapa del plan de entrenamiento, a esta última se le conoce como “periodo competitivo” y cómo sacarle provecho al mesociclo.

Efectivamente, se trata de esa parte del entrenamiento en que las competencias aparecen y de las que se quiere salir airosos sin sufrir en exceso. Sin embargo para llegar a ello, dentro de la etapa general o base se debe haber realizado un alto volumen (en horas) de entrenamiento a bajas intensidades sobre la bicicleta, para tener una adecuada fisiología (adaptación del cuerpo y suministros energéticos) y su influencia en el estado de forma deportivo, pasando por el trabajo funcional (lagartijas, sentadillas, fondos, abdominales, dominadas, etc.)…y propioceptivo (trabajos de equilibrio y estabilización corporal). 

Al iniciar la fase competitiva se debe considerar un mesociclo de pre competencia, durante el cual se tiene que generar una transformación de los aspectos fisiológicos logrados en la base y llevarlos a un nivel de desarrollo con intensidades y volumen más cercanos a los que se asimilarán durante la contienda. En esta parte del periodo competitivo se involucran trabajos de fuerza y velocidad, cabe recordar que el ciclismo es un deporte de resistencia, que al ser mezclado con técnicas para incremento de fuerza y velocidad ayuda a soportar por lapsos mayores una velocidad promedio más alta, así como favorece la resistencia muscular, capacidad que contribuye a asimilar de mejor forma las subidas con porcentajes de inclinación mayor y muchos aspectos como mejor asimilación de VO2 máximo, control del equilibrio para afrontar zonas técnicas y generar la confianza adecuada para tener una toma de decisiones que apoye nuestra táctica.

Es importante aclarar que el trabajo de fuerza realizado con aparatos en el gym es una excelente forma de realizar la mejora de esta habilidad, que pueda soportar un sustancial aumento de potencia, éste puede ser apoyado con entrenamientos polimétricos para una máxima eficiencia, sin embargo hay que considerar la edad del ciclista y su etapa de desarrollo para efectuar trabajo con pesas y aparatos.

Hay que tener cuidado extremo con los ciclistas jóvenes y muy jóvenes, puesto que para iniciar el entrenamiento con pesas se requiere cierto grado de desarrollo óseo, de ligamentos y tendones para evitar cualquier riesgo de lesiones, para eso recomiendo visitar a un médico del deporte que pueda dar una evaluación adecuada previa al trabajo con aparatos de gimnasio y pesas. Dentro del mesociclo de pre competencia existe una serie de microciclos a considerar, microciclos de ajuste, de choque o desarrollo y microciclos de estabilización, en los que se adecuarán todas las necesidades que requiere el ciclista para afrontar cualquier competencia en dependencia del tipo, si es ruta, pista, montaña, bmx, etc. 

Es importante, al inicio, considerar el número de competencias que se realizarán en la temporada, y si todo es planeado adecuadamente, este total debe ser el indicado para permitir el desarrollo del ciclista, si es posible organizarlas de tal forma que lleven de manera progresiva el crecimiento del ciclista, tanto en el grado de importancia como en la dificultad de las mismas. 

Debe darse especial enfoque a las competencias importantes y considerar que algunas de menor relevancia son como entrenamientos de calidad, puesto que la mejor manera de tener a un atleta a punto para un reto es afrontando el ambiente, el estrés y el nerviosismo que solo se pueden dar en la contienda misma. Así pues, la mejor preparación para las competencias relevantes será la propia previa, a la que se le puede llamar entrenamiento de calidad. Para afrontarla se debe lograr el punto máximo de eficiencia del ciclista, que es donde las pruebas de esfuerzo iniciales podrán tener una comparación, realizando una nueva prueba de esfuerzo para sustentar y, además de lo eflejado por el propio atleta en sus ren- dimientos, tener una evidencia sólida del incremento del estado de forma.

Si durante la temporada se tienen varias competencias prioritarias o relevantes, se deben considerar mesociclos que incluyan un proceso a corto plazo en el que el ciclista se pueda recuperar antes de ir por un incremento de su pico de forma, para de esta manera tener un rendimiento oscilatorio-progresivo que le permita ir cada vez mejor preparado y un efecto creciente en cada uno de sus retos.

Existen técnicas específicas para este tipo de entrenamientos  (mesociclo) entre competencias, una muy eficiente es la de periodización del entrenamiento, conocida como ATR (Acumulación, Transmisión y Realización). Esta técnica la abordaremos de manera más amplia en nuestra próxima edición, además hablaremos de la tercera etapa de la estructura del entrenamiento, incluyendo aspectos complementarios que te permitirán un desarrollo óptimo en cada etapa, y un estado consciente de cómo ser mejor en cada temporada de tu vida dentro del ciclismo. 

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