Optimiza el funcionamiento de tus frenos

»HERRAMIENTAS

 

Para cambiar pastillas y discos, y recolocar las manetas de freno necesitaremos:

1 Calibre. Útil para comprobar desgastes en pastillas y discos, y calcular si es momento o no de sustituirlos.

2 Llaves Allen. Para desmontar las pastillas y también para ajustar la posición de las manetas de freno.

3 Llave Torx. Los tornillos de los discos son siempre T25.

4 Dinamométrica. Si dispones de una, perfecto. Darás el apriete correcto a cada tornillo.

5 Destornillador. En los Shimano nos servirá para modificar el tacto de los frenos.

6 Pastillas. En el mercado encontrarás diversas opciones. Galfer dispone de varios compuestos y diferentes prestaciones.

7 Discos. Al igual que ocurre con las pastillas, hay muchas opciones de recambio. Estos Galfer Disc Wave están diseñados para eliminar ruidos y vibraciones en la frenada.

 

»PASO A PASO…

Una buena frenada no es sólo cuestión de pastillas y discos. Aunque en esta mecánica te enseñamos a cambiar ambos, también recordamos que llevar correctamente ajustadas las manetas es fundamental. De poco sirve un freno muy potente si no alcanzamos la palanca de freno, o si se nos fatigan prematuramente los antebrazos y no podemos hacer la fuerza suficiente para detener la bici. Los frenos son un elemento de seguridad, por lo que es necesario dedicarles un mínimo de  tiempo de forma periódica.

1. Desmonta el pasador. Habitualmente es un perno roscado con un clip de seguridad en el extremo.

 

 

2. Tira de las pastillas para extraerlas.

 

 

3. Comprueba el grosor de las pastillas con el calibre. Si tienen 0,5 mm de altura o menos es hora de cambiarlas.

 

4. Antes de introducir las pastillas nuevas deberás empujar los pistones hacia su posición más retraída. Utiliza una herramienta específica, o un desmontable de plástico. Hazlo poco a poco, y procura que no se tuerzan.

 

 

5. Prepara las pastillas nuevas, que habrás elegido en función de tus necesidades o preferencias. Galfer disponer para estos Shimano Deore XT de 3 compuestos diferentes: Standard (negras), gran poder de frenada y máxima durabilidad; Pro (verdes) para frenada máxima pero menos duración y Advanced (rojas) con máximas prestaciones en barro y suciedad. No olvides colocar el muelle entre ambas, sin que las patillas interfieran en la porción frenante.

 

 

6. Vamos con el disco. Si percibes roces en las pastillas o irregularidades en la pista de frenado, igual es momento de cambiarlos. También si el desgaste es igual o superior a 1,5 mm.

 

 

 

7. Monta el disco nuevo, de la misma medida que el anterior. Si quieres aumentar diámetro tendrás que instalar un adaptador de pinza de freno mayor. Aprieta los tornillos en el orden mostrado para una fijación más uniforme.

 

 

8. Cuidado con el apriete de los tornillos, las roscas del buje pueden ser frágiles. Lo ideal es utilizar una llave dinamométrica y apretar a 6Nm. Si no tienes, usa una llave Torx 25 pequeña, para no hacer excesiva palanca.

 

 

9. La posición de las manetas es fundamental para un buen rendimiento entre fuerza-fatiga muscular. Sujétate al extremo del manillar y recoloca el orden de las manetas si lo necesitas hasta llegar con el dedo índice al borde de la palanca de freno. 

 

 

10. En la posición de bajada, modifica el ángulo de las manetas de freno para alinearlas con los antebrazos. Así los músculos trabajan en mejor disposición.

 

 

11. Ajusta el alcance de la palanca en reposo, para que quede bajo la articulación de la primera falange del dedo.

 

12. Algunos modelos de freno tienen regulación de “tacto” que, sin modificar la proximidad de las pastillas al disco, simula un recorrido más tenso o destenso. En Shimano se llama Free Stroke.