Nutrición para un ciclista viajero

Cuando pedaleas realizas un gasto superior energéticamente hablando, pero también en cuanto a la necesidad de reponer el gasto hídrico extra. Te recomendamos que, por lo general, trates de comer aquello que se come en el lugar que visitas por aquello de mimetizarte con el paisaje y empezar a respirar como un viajero, no como un turista que no sale de la carta habitual. No obstante se prudente y considera el buen estado de los alimentos y, sobre todo, del agua para evitar infecciones pues salvo que tengas la flora bacteriana del estómago acostumbrada a mucho trote lo más probable es que con un cus-cús comido de cualquier manera en cualquier pueblo o ciudad pueda llevarte directamente al baño o, lo que es peor, al hospital.

Cuando pedaleas en bici recomendamos siempre hacer entre 3 y 5 comidas diarias, en función de tu apetito y te recomendamos también que lleves a mano (en la bolsa de manubrio o en el cuadro o en la barra horizontal) algún fruto seco para ir comiendo entre horas e ir reponiendo minerales a la vez que cargamos el cuerpo con energía extra. Con el tiempo irás viendo qué es lo que mejor se adapta a tus salidas. En cuanto al agua, imprescindible, es salir con los recursos hídricos necesarios para el plan de ruta que hemos calculado habiendo visto posibles puntos de abastecimiento.