Masaje deportivo ¿para qué sirve?

 

Pues venga, que nos metimos a las bases de datos a analizar un poco acerca de los estudios científicos que se han realizado sobre la efectividad de los masajes en el deporte, y esto fue lo que encontramos:

 

¿Qué son?
Este es el primer punto complicado que encontramos en la búsqueda. Algunos estudios no especifican el tipo de masaje que se recibe, pero los fisioterapeutas lo denominan masaje deportivo, y es el que más comúnmente encontrarás en tu comunidad de atletas, en la pista, en el club o en donde sueles entrenar.

 

¿Cómo funciona?
Los efectos del masaje deportivo pueden ser medidos en varios aspectos:

  1. Fuerza 
  2. Creatinquinasa en plasma
  3. Dolor muscular (y dolor muscular de aparición tardía)
  4. Otros, como circunferencia de los miembros ejercitados o

 

¿Dolor de aparición tardía?
Probablemente te ha pasado que después de una sesión especialmente intensa a la que no estás acostumbrado, te duele el cuerpo más de lo normal, y este dolor aparece de 8 a 12 horas después de la actividad: ¿te ha pasado?

En el argot científico, se le llama DOMS (siglas en inglés para Delayed Onset Muscular Soreness), y es, posiblemente, uno de los parámetros de desgaste que mejor reaccionan a la aplicación del masaje deportivo. No se conocen a fondo los mecanismos que provocan este dolor, aunque se cree (Zainuddin et al., 2005) que la acumulación de ciertas sustancias, sumadas a los receptores de dolor del grupo IV, son las responsables de la aparición de este dolor. De acuerdo con los investigadores, el aumento de flujo sanguíneo, provocado por el masaje, podría ser el responsable de disminuir la concentración de estas sustancias en el sitio del dolor, y de mejorar los síntomas, en esa línea. Esto, a su vez, es solo una suposición.

 

¿Creatinquinasa?
La creatinquinasa puede funcionar como marcador de daño muscular, así como verse alterada por el entrenamiento (Brancaccio et alia, 2007), y el estudio de Smith (1994) nos dicen que es posible que el masaje disminuya la concentración de la enzima en los músculos en los que se ha aplicado la terapia.

¿Cuándo tomarlo?
Smith y colaboradores (1994) recomiendan que la sesión de masaje deportivo se lleve a cabo 2 horas después de la sesión de entrenamiento. Seguramente has visto a los corredores del Tour recibir su masaje posterior a la etapa, que suele darse alrededor de 2-4 horas después de la finalización de esta, y en cierto orden, ya que no hay tantos masajistas en cada equipo, y hay que tomar turno.

 

¿Realmente sirve?
La información con la que contamos es variada. La mayoría de estudios se inclinan por que el masaje sí funciona, aunque cada estudio y review con sus circunstancias definidas (Poppendieck et al., 2016; Moraska, 2005; Visconti et al., 2015; Ernst, 1998)

Algunos, como Andersen (2013) nos reportan que el efecto puede ser temporal, y que vendría bien para prepararse para una competencia inmediata. Otros, como Robertson (2004), no han encontrado evidencia de mejoras en efectos fisiológicos sanguíneos (lactato), aunque el rendimiento fue ligeramente superior en el grupo de masaje, contra el control.

A partir de esto, podemos decir que el masaje sirve, pero es difícil precisar qué tipo de masaje funciona mejor y si estás tomando el adecuado. Nos mantendremos al pendiente de la nueva información sobre el tema, y si hay algo, ten por seguro que te lo haremos saber.

 

Bibliografía

Visconti, L., Capra, G., Carta, G., Forni, C., & Janin, D. (2015). Effect of massage on DOMS in ultramarathon runners: A pilot study. Journal of bodywork and movement therapies, 19(3), 458-463.
Ernst, E. (1998). Does post-exercise massage treatment reduce delayed onset muscle soreness? A systematic review. British Journal of Sports Medicine, 32(3), 212-214.

Zainuddin, Z., Newton, M., Sacco, P., & Nosaka, K. (2005). Effects of massage on delayed-onset muscle soreness, swelling, and recovery of muscle function. Journal of athletic training, 40(3), 174.

Brancaccio, P., Maffulli, N., & Limongelli, F. M. (2007). Creatine kinase monitoring in sport medicine. British medical bulletin, 81(1), 209-230.

Smith, L. L., Keating, M. N., Holbert, D., Spratt, D. J., McCammon, M. R., Smith, S. S., & Israel, R. G. (1994). The effects of athletic massage on delayed onset muscle soreness, creatine kinase, and neutrophil count: a preliminary report. Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy, 19(2), 93-99.

Poppendieck, W., Wegmann, M., Ferrauti, A., Kellmann, M., Pfeiffer, M., & Meyer, T. (2016). Massage and Performance Recovery: A Meta-Analytical Review. Sports Medicine, 46(2), 183-204.
Moraska, A. (2005). Sports massage: a comprehensive review. Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 45(3), 370.

Andersen, L. L., Jay, K., Andersen, C. H., Jakobsen, M. D., Sundstrup, E., Topp, R., & Behm, D. G. (2013). Acute effects of massage or active exercise in relieving muscle soreness: randomized controlled trial. The Journal of Strength & Conditioning Research, 27(12), 3352-3359.

Robertson, A., Watt, J. M., & Galloway, S. D. R. (2004). Effects of leg massage on recovery from high intensity cycling exercise. British journal of sports medicine, 38(2), 173-176.