Dale mantenimiento a tu bici ¡sin mecánico!

 

Ya sea que estés compitiendo o simplemente saliendo a la montaña de paseo, tu bicicleta ha sufrido un inevitable desgaste, por lo que ya no se siente ni se escucha y, por supuesto, tampoco funciona igual que hace unos meses. Muchos de nosotros no hacemos más que lavar nuestra dos ruedas con agua y jabón… y a darle de nuevo. Pero, ¿has revisado correctamente tu máquina? ¿Te has preguntado de dónde viene ese molesto ruido? Tal vez ya estés considerando darla de baja porque no sea tan segura como al principio. Las bicicletas profesionales (y las no tanto) de montaña, en definitiva están construidas para aguantar toda una vida de excesos y malos tratos, pero como todo motor requieren de su mantenimiento de rutina.

TE PROPORCIONAMOS un par de consejos que bien podrían ser un método práctico para revisar las condiciones de tu bici periódicamente, y saber si es hora de cambiar algún componente, o sólo corregir algunos pequeños desperfectos que pueden hacer una gran diferencia en general.

«NO ES NECESARIO IR A UN TALLER Y PAGAR MUCHO DINERO SIN SABER QUÉ LE HICIERON REALMENTE A TU BICI”.

1 TRANSMISIÓN
La transmisión es posiblemente la que más se desgasta (la cadena, el casete, el cambio trasero, el desviador, los platos, las bielas, el pedalier, los mandos y cables que la componen). Un mal funcionamiento de estos elementos hará de tus salidas algo muy desgastante, y como consecuencia puede crear desperfectos en otras piezas de la transmisión.
Te recomendamos revisar la cadena con un medidor especial que indica el desgaste y el momento adecuado para cambiarla. Una cadena demasiado deteriorada comienza a dañar el resto de la transmisión. Reemplazarla a tiempo puede evitarte un dolor de cabeza o que gastes demasiado en piezas nuevas. Es importante tener bien calibrados y alineados los desviadores para así tener un cambio de velocidades fluido y sin forzar la transmisión. La famosa patita del desviador trasero puede igualmente sufrir golpes y quedar desalineada, en algunos casos esto puede traer como consecuencia un grave choque entre los rayos y el desviador, causando un inevitable y muy indeseable rompimiento parcial o total de todas las piezas involucradas; ten cuidado en este aspecto.

2 FRENOS
No menos importante es el sistema de frenado. Éste se compone de discos, palanca de frenos, línea hidráulica que conecta la palanca con el cáliper, en este se encuentran las balatas que, al igual que un coche, sufren un desgaste considerable y más si estás rodando en lodo, por lo que es importante su revisión periódica. No olvides checar las condiciones de tus discos, éstos pueden sufrir golpes al transportar tu bicicleta o con algún obstáculo como piedras o raíces. Recuerda que un disco doblado o un cáliper mal alineado frena tus ruedas y nadie quiere rodar frenado.

3 TORNILLOS
Muchos de nosotros pensamos que por seguridad debemos apretar la tornillería de nuestra bici con mucha fuerza, pero recuerda que la mayoría de las piezas son hechas de aluminio y este material es muy delicado. Te recomendamos usar un torquímetro y atornillar todas las piezas debidamente. Por lo regular los componentes tienen marcado o impreso un número para indicarte la presión adecuada a la que se debe apretar, de no hacerlo puedes barrer los tornillos y/o las piezas y, en el mejor de los casos, tal vez debas cambiar la parte completa.

4 LUBRICACIÓN Y LIMPIEZA
Este aspecto es de vital importancia y más si tu bicicleta es de doble suspensión. Todos los puntos de movimiento del cuadro están compuestos de baleros y bujes. Es inevitable que se filtren el agua o lodo con el uso y el paso del tiempo; de no realizarse un mantenimiento adecuado, tu cuadro podría sufrir daños tan severos que podrían provocar que quede inservible o con mucho juego en la suspensión, lo que generará desconfianza y, por supuesto, mucho ruido molesto.
Esto se aplica a varias piezas que usan baleros como el centro, las tazas y las ruedas, así como el exceso de mugre o tierra puede crear sonidos desagradables en otros componentes como el tubo de asiento, el asiento, poste o manubrio.

Nada te impide darle un poco de amor a tu máquina, a cambio de todo lo que recibes. Recuerda que un importante aspecto de seguridad es revisar tu bicicleta periódicamente. Para ello no necesitas un set de herramienta profesional, pues en el mercado hay varias opciones de equipos múltiples que te pueden servir. Es importante recurrir a un mecánico especializado en caso de tener problemas con la suspensión y/o los frenos, ya que estas dos partes requieren de mucha experiencia y herramienta especial.