Limpia los discos de tus frenos

 

Estos son los síntomas típicos de una contaminación de los discos o pastillas. Puede ser que laves la bici con un detergente no adecuado (lo mejor es lavar los discos sólo con agua, sin jabón). Algunos jabones contienen suavizantes, que forman una película deslizante en el disco. También puede ser contaminación por aceite al engrasar la cadena o las barras con spray…

El resumen es que tus frenos carecen de mordiente. Prueba cambiar las pastillas por unas nuevas (si los discos están contaminados, las pastillas también) y antes de utilizarlas limpia a fondo los discos, bien con un limpiador específico, o bien con alcohol isopropílico, que puedes encontrar en farmacias.

Frota con un trapo y limpia en profundidad cada uno de los huecos y agujeros del disco, donde se acumula la suciedad. Y recuerda, nunca toques los discos con las manos, la cera de los dedos los puede contaminar… así son de delicados.