Lenzerheide DH: Resumen y resultados

 

Por primera ocasión Lenzerheide fue la locación anfitriona de una Copa del Mundo de Downhill, este fue el primero de 3 años consecutivos en los que la pista suiza será parada obligatoria para los corredores de descenso como parte del calendario UCI de Copas del Mundo. La pista fue diseñada con input de expertos como Steve Peat (multicampeón del mundo en la disciplina) y Claudio Caluori (dueño de Velosolutions). La pista fue pensada para darle a los corredores todo lo que estaban buscando: secciones técnicas, altas velocidades y una múltiple elección de líneas dentro del trazado. 

Sin duda, consiguieron todo esto y con una mezcla de tramos empinados con rock-gardens, curvas peraltadas al más puro estilo «bike park» la pista dejaba que la imaginación de los corredores fuera la encargada de diseñar el trazado perfecto y así descubrir la línea que los llevaría a vencer más rápido al reloj. 

 

Las condiciones del terreno no fueron las ideales, pero estuvieron lejos de ser siquiera un poco malas. Quizá el único reproche que se podría tener es que Lenzerheide estuvo demasiado seco todo el fin de semana y la fina tierra en conjunto con la gravilla hacían de este trazado uno demasiado resbaloso en algunas secciones; sin embargo, todo mejor que el lento y fastidioso barro ¿no?

Muchos corredores estuvieron a tope durante las prácticas y la clasificación, siendo por tercera ocasión en la temporada Loic Bruni el más rápido durante la ronda clasificatoria. En cuanto a las chicas fue Ragot la mejor clasificada. 

 

El día de carrera no hubo situaciones climáticas que la alteraran ni nada por el estilo, todo estuvo listo y perfecto para que los corredores sólo se preocuparan por ejecutar lo practicado a la perfección. Esto era especialmente necesario en la trampa de velocidad donde los más rápidos como Aaron Gwin, lograron velocidades superiores a los 65 km/h. Otra sección que jugó sucio durante todo el fin de semana fue un pequeño drop al que apodaron «the plunge» que se encontraba justo en medio de una sección de raíces y que después de él, más raíces y una cerrada curva a la derecha esperaba a los corredores. 

Comenzaron las finales y fue Edward Masters el primero en anotar un tiempo difícil de superar en la pizarra. Conforme fueron pasando los riders el «hoy seat» fue cambiando de dueño, hasta llegar a manos del novato Dean Lucas a bordo de su DeVinci. 3:02.342 era ahora el tiempo a vencer. Nombres grandes iban quedando en el camino, hasta que el sexto clasificado Greg Minnaar comenzó su carrera. 

 

Como bien dicen «never, ever count this man down» (nunca dejen a este hombre fuera). Su estilo fluido y limpio lo mantuvieron controlado durante todo el trazado, no pudimos observar un solo derrapón en su bicicleta y las llantas perfectamente adheridas al suelo llevaron al sudafricano a la victoria. Esto lo convierte en el atleta más exitoso en esta disciplina con 18 victorias en Copas del Mundo, algo que estamos seguros será muy pero muy difícil de romper. 

Después de Minnaar se vieron otras 2 espléndidas actuaciones. La primera, la del australiano Connor Fearon quién estuvo muy cerca de los tiempos de Minnaar en el primer Split, pero llegando al antes mencionado “the plunge” las cosas cambiarían totalmente para el corredor de Kona. Fearon, con sus estilo “all or nothing” fue lanzado sobre el volante y así despidió una ronda de carrera que sólo le permitió llegar en la posición 77. 

 

La segunda actuación destacable fue la del hombre clasificado más rápido, Loic Bruni. Con una diferencia mínima en centésimas Bruni se aproximaba a la meta con el sueño de vencer a Minnaar y ganar su primera Copa del Mundo. Sin embargo, el destino le tenía una sorpresa. Un derrapón de último momento en la penúltima curva lo privaron es esta, tan añorada, primera victoria. Es cuestión de tiempo para que este chico se suba a lo más alto del podio, algo que seguro no quiere escuchar pero que estamos seguros sucederá.