La herramienta perfecta para medir la tensión de los rayos

 

Cuando una rueda se monta con material completamente nuevo no sería necesario ponerla en la horquilla de centrado si utilizaramos esta herramienta para comprobar que la tensión de cada rayo fuera la misma.

 

Gran parte de la estabilidad y resistencia mecánica que pueda tener la estructura de una rueda de bicicleta es responsabilidad de la homogeneidad existente en la tensión de esos pequeños alambres con los que se logra una construcción de una solidez increíble. Dependiendo del tipo de radiado (a dos, tres o cuatro cruces) y de si se trata de la rueda delantera o trasera.

Los rayos utilizan una tensión nominal con la que se logra la máxima rigidez en la estructura de la rueda y el mínimo riesgo de carga excesiva (aparición de la fatiga en el alojamiento del rayo en la llanta o en el buje). Gracias al uso del tensiómetro podremos verificar que ninguno de los rayos se ha instalado con una tensión diferente a los del resto: si fuera así y la rueda no está desalineada, estaríamos ante una llanta golpeada que se mantiene recta gracias a la tensión excesiva de un sector concreto de los mismos.