Intervalos «sencillos»

 

 

Es bien sabido que el entrenamiento con intervalos es un método muy efectivo para hacerte más rápido sobre la bicicleta, pero al final de estos es casi seguro que quedes tendido en el suelo rogando por misericordia. Recientes estudios han dado a conocer dos maneras en las que estos esfuerzos pudieran llegar a ser más «sencillos«. 

 

Haz más con menos. 

Una «explosión» de 30 segundos puede ser todo lo que necesitas. Si reduces la duración de los esfuerzos máximos es más probable que des todo de ti en cada uno ya que sabes que no durará tanto, además te mantienes motivado pues logras acompletar el objetivo. Igualmente, es más probable que hagas mayor número de series. Un buen entrenamiento puede ser: calentar 10 minutos, luego 30 segundos a máxima y descansa entre 60-90 segundos, repite 8 veces, enfría 10 minutos. Dos o tres veces a la semana de esto es más que suficiente. 

 

Súbele al volumen.

La música activa el beast mode que tienes dentro. Elige una playlist con canciones que sabes te dan un aumento repentino de energía y realiza los sprints cuando tus mejores «rolas» estén sonando. Súbele al volumen y explota al máximo. Verás que con esta sencilla modificación se te aligera el trabajo.

 

También, los intervalos son buenos para bajar de peso y no sólo para hacerte más rápido encima de la bicicleta. Entrenar de esta manera le da un impulso a tu metabolismo y acelera la pérdida de grasa.