Hidrátate en la ciudad mientras ruedas

 

Llevar contigo una botella de agua en la mochila es bueno, pero tal vez es algo poco práctico. No sería muy buena idea sacar la botella de agua de tu mochila a medio semáforo para tomar agua, así como tampoco es muy eficiente detenerte para hacerlo cuando llevas prisa y no puedes desperdiciar ni un segundo.

O incluso podría resultar peligroso tratar de tomar agua mientras pedaleas, y con eso de que los automovilistas no nos respetan como deberían, debemos estar en nuestros cinco sentidos todo el tiempo.

Pero no te preocupes, existen muchas formas de tomar y transportar los líquidos que vas a tomar durante el día.
Una manera muy común, por ser muy práctica, es instalar un porta ánforas en el cuadro de tu bicicleta, y ahí colocar tu botella, ánfora, cantimplora o lo que sea que uses para tomar agua.

Con uno de estos, lo único que debes hacer es estirar tu mano hasta donde esta localizada la botella dentro del porta ánforas, tomarla y beber el agua sin necesidad de siquiera bajarte de la bicicleta o detenerte. Es recomendable usar un ánfora de acceso fácil o ergonómica para ciclistas, en vez de una botella de agua normal con taparrosca.

Normalmente la mayoría de las bicicletas ya lo traen, pero en caso de que no fuera así, es muy fácil instalarlo. Este aditamento es muy simple, muy ligero y lo puedes encontrar en cualquier tienda de bicicletas o incluso en algún súper mercado. No es nada caro y te va a ser de gran utilidad para esos días apurados en los que detenerte para tomar agua no es una opción.

Otra manera de mantenerte hidratado durante tu pedaleo por las calles, es con una mochila de hidratación. Esta opción no es tan económica como el porta ánforas, pero puede llegar a ser muchísimo más práctica.

Lo único especial en estas mochilas es que dentro de ellas, cargan una bolsa en la cual metes el agua. De esta bolsa sale una manguera lo suficientemente larga como para que llegue hasta tu boca, y al extremo de esta, una boquilla especial se encarga de que puedas beber agua de ella sin necesidad de usar las manos, simplemente muerdes la boquilla y succionas el agua.

Indudablemente, una de estas mochilas es una de las mejores opciones, ya que también puedes aprovecharla para guardas tus artículos personales.

Las hay de distintos tamaños y formas y litros. Normalmente la capacidad de agua que puedes meter en una de estas es de 3 litros, lo suficiente como para hidratarte en tu camino al trabajo, casa o a donde sea que te dirijas. Y cuando se te acaba el agua, sencillamente vuelves a llenar la bolsa.