Hazlo tu mismo: mantenimiento para ruedas

 

 

  • Cuida la presión de las llantas: Es bastante común que las llantas con baja presión sufran de ponchaduras y daños al costado. Para evitar estos problemas asegúrate de mantener la presión correcta siempre. Busca al costado de la llanta el rango de presión indicado para la misma, checa mínimo una vez a la semana que la presión se encuentre dentro del rango indicado por el fabricante.

 

  • Asegúrate que no haya desajustes: Coloca tu bicicleta en un soporte y pon a girar cada una de las ruedas. Observa si se forman huecos entre la pastilla de frenos y el rin. Si el espacio de cada lado crece o se reduce en más de 2 mm, significa que tu rueda tiene un desajuste y es necesario que la lleves a un taller. Si continuas rodando así el desajuste podría aumentar causando un desgaste en los frenos debido al roce.

 

  • Verifica los rayos: Gira la llanta y pasa tu mano por cada uno de los rayos. Cada rayo debe sentirse firme. Para mayor certeza puedes checar la tensión de estos al apretar dos rayos a la vez. Usa tu dedo pulgar para tomar uno de los rayos y el resto de tus dedos para tomar otro, apriétalos entre si y nota las diferencias, un rayo que este flojo será obvio. Si así es el caso, apriétalos usando una llave para rayos.

 

  • Inspecciona los rines: El promedio de vida de un rin es bastante largo (30,000km o más), pero este se ve afectado por las condiciones a las que se enfrenta. Rodar frecuentemente en suelo húmedo, con lodo o en otras condiciones extremas, puede reducir el tiempo de vida del rin. Si la pared del rin se adelgaza demasiado, este se puede doblar o incluso quebrar bajo presión. Algunos rines cuentan con indicadores de desgaste que desaparecen o aparecen cuando las paredes laterales se ponen muy delgadas.  Para asegurarte simplemente siente las paredes laterales, en busca de áreas cóncavas.  Si tu rin está desgastado pero el resto se encuentra bien, puedes remplazarlo sin tener que comprar una rueda nueva.

 

  • Ajusta las mazas: Mueve la rueda de un lado a otro, si notas un tambaleo es probable que los baleros estén flojos. En el caso contrario que los baleros estén demasiado apretados notaras al girar la rueda que esta no lo hace libremente. Las mazas con baleros sellados usualmente necesitan una herramienta especial. Por otro lado las mazas estándar o tradicional pueden ser ajustadas con una llave cónica. Aprieta o afloja según sea necesario, hasta que veas que la rueda gira libremente y sin tambalearse.