¡Haz un 360!

 

Para hacer un 360, lo primero, como en todos los trucos, es comprometerse 100% con ello. Es más probable que te lastimes si no estas seguro de lo que estás haciendo. También, MUY importante, es siempre usar casco y otras protecciones. 

 Primero encuentra una rampa que ya domines. La ventaja de este truco es que puedes ir poco a poco; girando primero 90 grados, luego 180, luego 270, etc. Si tienes la posibilidad de practicar en una rampa con una caída de superficie suave o floja, mejor aun. 

Paso 1

Aproxímate a la rampa a una velocidad normal. Cuando tu rueda delantera este a punto de salir de la rampa, comienza a girar tu cuerpo. Un tip muy efectivo es voltear a ver la rueda trasera en cuanto sales de la rampa. Esto hará que la bicicleta comience a girar. (Si tienes miedo, un consejo es llegarle a la rampa más despacio con la intención de volar menos, esto te dará la confianza de empezar a girar)

Paso 2

Una vez que empieces a girar en tus primeros intentos, lo que sigue es aferrarse a la bici estando en el aire. Instintivamente, tratarás de safarte de ella, pero debes superar ese miedo y quedarte en la bicicleta. Para seguir girando en el aire, fija tu mirada en el recibidor (caída). La vista es lo que guía a este truco. inmediatamente después de despegar, tienes que hacer todo lo posible por fijar tu objetivo en la caída cuanto antes. Esto mantendrá a tu cuerpo y bici girando. 

Paso 3

Para finalizar y conquistar el 360 con éxito, lo último es el aterrizaje. Este paso es tal vez el más aterrador, pues seguramente para cuando llegues a este punto, habrás tenido unas cuantas caídas, pero no es para nada difícil. Cuando vayas en el aire en medio truco, fija tu objetivo como lo mencionamos en el paso 2, y solo manténte en la bici. Con la inercia que llevas, la bicicleta y tu cuerpo seguirán girando y lo único que debes hacer es amortiguar con tus piernas al momento de aterrizar. 

 

Tips finales: Debes estar muy seguro y confiado de lo que vas a hacer. En cuanto salgas de la rampa voltea a ver tu rueda trasera, fija tu mirada en el recibidor y no dejes de verlo hasta que aterrices. Hagas lo que hagas, no sueltes la bici en el aire, aferrate a ella.