Guía para elegir el mejor yogurt griego

 

¿Cómo elijo la mejor opción?

Estamos seguros de que has probado el yogurt griego, o que al menos has escuchado de él. Es de consistencia más firme y de un sabor un poco menos dulce que su contraparte habitual.

 

¿Cómo se hace?

El yogurt se produce cuando la leche de vaca se combina con bacterias(Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus). La mezcla fermenta y la lactosa de la leche se transforma en ácido láctico, lo que otorga el sabor y la textura características.

 

¿Por qué es bueno?

El yogurt contiene una buena cantidad de calcio, necesario para tus huesos y también para la transmisión de impulsos entre neuronas y hacia los músculos.

También es rico en proteínas de origen animal, que son necesarias para la reconstrucción de los tejidos dañados durante el entrenamiento y las competencias.

Como dato extra, algunas personas con ligera intolerancia a la lactosa pueden consumir yogurt sin tener síntomas.

 

¿Qué hace especial al yogurt griego?

El yogurt griego es diferente del yogurt tradicional en varios aspectos:

  • Mayor cantidad de grasa láctea (en torno al 10%, cuando las variedades habituales tienen un 3-4%)

  • La grasa, entre más alta, es mejor, ya que permite el mejor desarrollo de los bacilos y una mejor acidificación del yogurt.

  • La cantidad de proteínas es más alta que la de los yogures tradicionales.

 

¿Las opciones comerciales son buenas?

Las opciones comerciales contienen una cantidad de azúcar muy elevada, ya que el sabor natural del yogurt griego se acerca más a un gusto adquirido que a un sabor popularmente rico. La mayoría de yogures griegos suelen tener menos proteínas de las esperadas de un yogurt de esta categoría. Aún así, entre las opciones comerciales hay algunos de excelente calidad.

 

¿Cual me conviene?

Sin duda alguna te recomendamos decantarte por las opciones naturales (Plain, en las marcas importadas de Estados Unidos), que no contienen azúcares añadidos, y que puedes acompañar excelentemente con fruta o miel. El siguiente paso es profundizar en la etiqueta.

 

¿Qué debo buscar en la etiqueta?

En la información nutricional del producto podrás ver los valores por cada 100g o por envase. Hay tres puntos que debemos de tener en cuenta:

  • Proteína: Busca que el producto tenga más de 13 gramos de proteína por cada 100g.

  • Grasa: existen opciones con 0% grasa, que se retira en un proceso posterior a la acidificación. Chobani y Fage tienen excelentes opciones en este sentido. De todos modos, algunas versiones tienen un poco más de grasa, y si el objetivo no es perder peso, el sabor bien lo vale (además de que los yogures tradicionales siempre han tenido grasa, y el griego un poco más). Busca la opción que más te convenga.

  • Azúcares: un buen yogurt griego, en versión natural, aportará aproximadamente 7g de azúcar, que no es añadida en el proceso, sino que viene en forma de lactosa. Para los intolerantes a la lactosa, la buena noticia es que, de acuerdo con un estudio publicado en el American Journal of Cinical Nutrition (y mucha más evidencia anterior) los probióticos del yogurt pueden ayudar a evitar los síntomas de la intolerancia, por lo que es una comida segura.

 

Ahora estás listo para elegir el mejor yogurt griego del súper. ¡Disfrútalo!