Greipel suma su segundo triunfo en el Giro d’Italia. Dumoulin sigue de líder.

 

Hace 107 años se disputó la primera etapa de la historia del Giro de Italia, 397 kilómetros entre Milán y Bolonia. Ganó el romano Dario Beni. El pelotón actual cubrió 211 km entre Sulmona y Foligno, y se impuso André Greipel.

Con su quinto triunfo, segundo de 2016 y 19º desde 2008 en las tres grandes, el alemán se convirtió en el ciclista con más éxitos de su país en la Corsa Rosa: “Como si jugáramos futbol, Kittel y yo empatamos a dos en esta edición, pero estamos 5-4 en el global”. Kittel sufrió esta vez con una falla mecánica a falta de 5 km de la meta. El Gorila también consiguió la tercera victoria consecutiva del Lotto Soudal (Wellens inauguró su cuenta en las vueltas de tres semanas).

A pesar de verse encerrado, Greipel cogió la rueda de Modolo y aprovechó la aspiración de la última curva para vencer con autoridad.
La jornada comenzó con el cierre de la crisis que se abrió en el Astana en Roccaraso. Giuseppe Martinelli, director de la escuadra kazaja, aceptó “las culpas” después de que Vincenzo Nibali le señalara el día anterior: “En el coche se equivocaron de tácticas con Fuglsang y conmigo, y luego confundieron el momento de mi ataque”. Tras el episodio protagonizado en 2015 por Fabio Aru y Mikel Landa, cuando el Astana apostó por el italiano y contuvo al español, parece que no ha mejorado la comunicación. Y que Fuglsang, ahora mismo, está mejor que Nibali.

Por su parte, Javi Moreno debió abandonar evacuado en una ambulancia. Aunque los servicios médicos del Giro le inmovilizaron por precaución tras su caída, en una primera exploración se determinó que el jiennense sólo se había roto la clavícula. Malas noticias por la lesión y por el apoyo que habría prestado a Alejandro Valverde en la montaña. O desde este sábado, ya que el último kilómetro de Arezzo, con un 5% de pendiente y adoquines, y la ascensión previa, con sterrato y 8.6 km al 6.5%, benefician al murciano. Nueva ocasión para que los favoritos puedan probar a Tom Dumoulin… u otra oportunidad para que brille el neerlandés, líder asentado.