Evita los calambres

 

Si faltando 3 ó 4 kilómetros para terminar la última e interminable pendiente de la rodada  sientes cómo por arte de magia la fuerza en tus piernas desaparece, el piñón grande te parece más pequeño y por si fuera poco comienzas a sentir los indeseables calambres algo estás haciendo mal.

 

A continuación algunos consejos que puedes poner en práctica para evitar desfallecer en la recta final de tus rodadas.  

 

Día previo 

Es el momento adecuado para llenar tus músculos de gasolina, así que prepárate para ingerir tantos hidratos de carbono cuantos puedas: arroz, pasta, pan, frutas, papas, etc. No olvides beber entre 1, 5 y 2 litros de agua.  Ah… y descansa, piensa que mañana te espera una gran paliza.

 

Último llamada

Al menos 2 horas antes a la competencia, asegúrate de comer más de dos tazones de cereales o tostadas de pan, acompañado de algún jugo natural o de fruta. Recuerda que el desayuno también juega el día de la competencia. 

 

Primeras horas 

Nunca debes ir a tope durante las dos o tres primeras horas de la rodada. Esta es la regla que quizá nos cuesta más trabajo cumplir ya que siempre tenemos la sensación de que estamos yendo demasiado despacio y tratamos de pedalear a fin de no quedarnos rezagados.  ¡Mantén la cabeza fría! Y sigue las recomendaciones de los expertos  quienes aconsejan ir siempre 10 y 15 pulsaciones por debajo de las pulsaciones en las que está nuestro umbral.

 

Arsenal para el camino

Una vez que comenzó la rodada procura comer algo sólido cada 45 ó 60 minutos, ya sea barritas o geles, un plátano, dulces de membrillo, galletas tipo maría, sándwiches de pan blanco con mermelada o chocolatinas.

 

Enseña a tus músculos

Todo biker que se precie de serlo ha sufrido la molestia de los incomodos calambres. La mejor manera de evitarlos es acostumbrar nuestros músculos con los entrenamientos ya que el principal factor de su aparición es la fatiga muscular extrema.

 

Bebe al menos medio litro por hora

Para retrasar la fatiga no olvides llevar en tu mochila hidratos de carbono, contenidos en todas la bebidas deportivas y sales minerales, especialmente  sodio, potasio y magnesio.  Un objetivo realizable de hidratación es beber al menos dos bidones cada 3 horas,  es decir, medio litro por hora.  Si hace calor, mucho más.