¡El mejor agarre!

 

EL COMPUESTO
Se puede traducir como la densidad del taco. Viene expresado en número, seguido de una “A”. Los números más bajos, por ejemplo 42A, hacen referencia a tacos muy blandos, propios de llantas de descenso donde buscas adherencia. Valores altos como 70A indican unos tacos duros, buscando un mayor rendimiento.

LA CARA
Los tipos de caras se clasifican en función del TPI, es decir, el número de hilos que contiene cada pulgada de la llanta. A mayor cantidad o densidad de hilo, menor cantidad de goma tendrá la cara y será, por tanto, más ligera y sensible a los pellizcos o “mordidas de víbora”, como también se conoce a este tipo de ponchadura en la que la llanta toca totalmente el suelo y se produce una ponchadura que deja dos agujeros , de ahí su nombre. Una llanta de descenso tiene unos 33 TPI, lo cual significa casi 500 gramos por metro cuadrado. Mientas tanto, las de rally de competencia cuentan con 127 hilos por pulgada y eso supone sólo 340 gramos por cada metro.


EL RIN
La anchura de la llanta influye crucialmente en la forma en que el dibujo de los gajos apoya en el suelo. Si tenemos una llanta de 2” y la ponemos en un rin de freeride con un ancho de unos 24 mm, la llanta se abrirá demasiado, su dibujo tenderá a estirarse y la altura de los gajos o tacos disminuirá. De la misma forma, poner en un aro de 17 mm una llanta de 2.2cm o más, curvará demasiado la cara, modificando el apoyo en el suelo haciendo que puedas derrapar.


TUBELESS

Un nuevo concepto de agarre. Si eres de los que aún no se han pasado a las tubeless, has de saber que pasarte a las “sin cámaras” te proporcionará una nueva sensación en la conducción. Las llantas tubeless, al prescindir de la cámara, poseen una cara más resistente y sólida. Esto hace que la rueda en sí rebote menos, y si a esto añadimos que no tenemos por qué elevar la presión ante el peligro de pellizcar, el resultado es que la cara se amolda mejor al terreno, absorbiéndo las irregularidades y maximizando el agarre en cualquier situación.

LOS TACOS O GAJOS

  1. Taco o gajo alto: se clavan en los terrenos blandos, se retuercen en los duros.

  2. Taco o gajo bajo: en terreno seco es más seguro y en mojado no se clavan y pueden acumular barro.

  3. Taco junto: ideal para terrenos compactos, la superficie de contacto es mayor. Aguas porque no sueltan el lodo.

  4. Taco separado: la separación permite que el taco penetre en el suelo. En terreno duro pueden retorcerse al estar “solos” ante el peligro. Evacúan bien el lodo.

 

Si decidiste que Tubeless es la mejor opción para tí, te mostramos la guía de conversión paso a paso.