Dumoulin arrasa y Froome le mete dos minutos a Nairo

 

Nairo Quintana tendrá que remontar 2:59 minutos en los Alpes si quiere ganar el Tour de Francia 2016, después de ceder 2:05 con Chris Froome en la contrarreloj de La Caverna de Pont d’Arc. El colombiano perdió una plaza en la general y ahora es cuarto, justo un puesto por delante de su compañero Alejandro Valverde, que rindió mejor en la crono y queda a 3:17 del maillot amarillo.

Los puestos del podio los ocupan ahora Bauke Mollema, que hizo una gran crono, y Adam Yates. El triunfo se lo llevó Tom Dumoulin, que suma así su segunda victoria en esta edición, tras dominar la etapa reina de los Pirineos en Arcalís.

Este sería más o menos el resumen de una jornada que amaneció anegada en lágrimas en Francia debido al terrible atentado en Niza. La organización del Tour manejó la posibilidad de suspender la contrarreloj por el duelo, pero, tras consultar con las autoridades estatales, decidió continuar con la competición. Eso sí, bajo unas enormes medidas de seguridad… Y bajo una profunda tristeza.

El minuto de silencio dio vía libre a una crono que sólo tuvo a un dominador: Tom Dumoulin. El pasado domingo, el holandés entraba en el selecto club de ciclistas que han ganado etapas en las tres grandes rondas, una conquista que ha rematado de forma consecutiva desde la pasada Vuelta. Desde este viernes puede presumir de este mismo triplete en la especialidad de contrarreloj. El holandés aventajó en 1:03 a Froome, que estaba inmerso en otra pelea.

Si reducimos la clasificación solo a aquellos que pujan por coronarse en París, Froome volvió a ser el amo. Sin exhibiciones portentosas, el africano consolida día a día su maillot amarillo. Su máximo rival, Nairo Quintana, queda ya distanciado a 2:59. No es una renta decisiva en el Tour cuando aún quedan cuatro etapas de alta montaña y la cronoescalada, pero el colombiano tendrá que cambiar de estrategia. Hay que pasar al ataque.

Y para ello cuenta con una ventaja estratégica: Valverde todavía puede aspirar a todo en este Tour. El mayor rendimiento del murciano en la cronometrada podría abrir incluso el debate de un cambio de galones, pero que nadie olvide que Valverde se ha plantado aquí con un Giro en las piernas.

A Nairo no le están saliendo las cosas como tenía planeadas en su sueño amarillo. Vino mentalizado a controlar el primer ataque de Froome en la montaña, que siempre había sido demoledor, y luego remontar en los Alpes. Pero se ha encontrado con el amplio repertorio de su rival, que ha abierto trecho en descenso, en abanicos, cuesta arriba y contra el reloj.

Para colmo, en la mañana del jueves desayunó con un vídeo donde se le veía agarrado a una moto, en pleno embudo en el Mont Ventoux, tras el famoso accidente que deparó la carrera keniana de Froome por las rampas del puerto. La propia situación excepcional que acabó con la repesca del líder justifica una acción que, en otro contexto, podría haber supuesto su expulsión.