Curvea como experto en 4 pasos

Aquí te explicamos el paso a paso para que tomes las curvas como todo un profesional.

Lo primero es la mirada, tal vez el consejo más valioso que vas a escuchar para andar en bici es: “Hacía donde veo, voy”

Aunque parezca mentira, la mirada es nuestra guía. La bici se va a dirigir automáticamente hacia donde dirijas tus ojos. El punto es olvidarte de todo lo que está a tu alrededor y concentrarte solamente en tu camino y en lo que estas viendo. En un principio puede que esto te sea algo difícil, pero una vez que logres dirigir tu mirada únicamente hacia donde quieres ir, el resto es como magia.

 

Paso 1
Para las curvas, la mirada es una de las partes más importantes. Desde que empieza la curva, tu mirada debe de estar al final de ella, es decir, debes ver el final de la curva desde que comienzas a tomarla. Esto hará que la bici siga una línea imaginaria muy fluida hasta donde quieres llegar. Recuerda que en la bici es bueno ver unos cuantos metros delante de ti en todo momento. Con las curvas es lo mismo.

 

Paso 2
Distribuye tu peso. Es decir, lleva tu peso a los lugares clave. Esto depende de que tipo de curva sea, si es hacia la derecha o hacia la izquierda. Normalmente en la mayoría de las curvas a una velocidad considerable, debes echar tu peso un poco hacia atrás e inclinarte hacia el lado que vaya girando la curva.

 

Paso 3
Como llevar los pedales. Y esto es muy simple; si giras hacia la izquierda, debes subir el pedal izquierdo, de manera que no llega a rozar con el suelo por la inclinación que le darás a la bici en la curva. Lo mismo cuando la curva es hacia la derecha.

 

Paso 4
El frenado. Esto es depende mucho de cada curva, pero más o menos, la técnica para agarrar una curva, es frenar antes de tomarla, para que a la hora de ir en la curva ya lleves la velocidad correcta, a menos que sea una curva muy cerrada que requiera derrapar la llanta de atrás e incluso bajar el pie respectivo para poder inclinar la bici aun más.