Domina el lodo

 

 

No debes dejar de salir solo porque una tormenta azotó tus pistas favoritas el fin de semana. Al contrario, sal a rodar en el lodo y lo resbaloso para mejorar tus habilidades pero hazlo inteligentemente. 

 

Ve con la corriente

 

Cuando se trata de manejar sobre lodo lo mejor que puedes hacer es dejar que la bicicleta haga lo que desee. Visualiza las secciones más lodosas para que puedas esquivarlas en caso de ser necesario y mantente relajado y suelto encima de la bicicleta, esto te permite manejar un poco mejor los impredecibles resbalones de manera más serena antes de que encuentres tracción nuevamente. 

 

Raíces

 

Es común que la lluvia elimine toda la tierra de una sección descubriendo infinidad de raíces que se vuelven todo un reto cuando atacas el camino. No permitas que tu rueda delantera pierda tracción levantándola del suelo (realizando un manual) o poniéndole muy poco peso encima. Recárgate lo más que puedas en la rueda trasera que puede patinar todo lo que desee hasta que encuentre tracción. 

 

Lo importante es de qué forma atacas estos caminos. Ir demasiado rápido y frenar sobre las raíces puede tener un fin desastroso; es mejor frenar con anticipación y pasar lento pero fluido sobre las raíces. De igual manera, no trates de dar vuelta sobre raíces o piedras resbalosas, esto hace que pierdas tracción casi de inmediato. 

 

Rueda sobre las piedras

 

No les tengas miedo. Igual que con las raíces, pueden estar sumamente resbalosas y la mejor forma de atacar un rock garden es elegir la línea más recta posible. Evita ir dando vueltas sobre las piedras y tocar tus frenos, en un inicio puede sonar my aterrador y seguro caerás un par de veces antes de dominarlo, pero la práctica hace al maestro.