¿Dolores de rodilla? 2 cosas que puedes hacer para evitarlos

Las molestias en la parte anterior de la rodilla son probablemente la queja más frecuente entre los ciclistas después de los dolores en la zona lumbar. Sin embargo, en algunos casos se pueden evitar tomando ciertas precauciones… 

Independientemente del historial médico de cada ciclista y de las características individuales de cada uno, este tipo de dolores se asocian con las siguientes circunstancias: pedalear con un ángulo de flexión de rodilla excesivo (llevar el asiento demasiado bajo o bielas demasiado largas), pedalear empleando bajas cadencias de pedaleo (abusar de desarrollo) e incrementos de la carga de entrenamiento (volumen o intensidad) poco graduales o excesivos. Por esta razón, lo primero que se debe hacer es descartar que sea alguna de estas razones las que están provocando el dolor.

 Lo primero que se debe hacer es descartar que sea alguna de estas razones las que están provocando el dolor. 

1.Pedalear con un ángulo de flexión de rodilla excesivo (llevar el asiento demasiado bajo o bielas demasiado largas).

El ángulo de flexión de la rodilla (cuando el pedal está en la parte más alta de la pedalada) está definido por la altura del asiento así como por la longitud de la biela. Este ángulo se ve incrementado a medida que subimos el asiento así como cuando acortamos la longitud de las bielas. Como el objetivo es no flexionar demasiado la rodilla, en estos casos se tiende a colocar el asiento más bien alto. Como es lógico, subir demasiado el asiento para mejorar el ángulo de flexión de la rodilla puede ser perjudicial en el otro extremo de la pedalada, es decir, cuando el pedal está hasta abajo. Por este motivo, usar bielas más cortas hace que las molestias en las rodillas tiendan a ser menores.

En contra de lo que se ha pensado tradicionalmente, usar bielas más cortas (165-170mm) no tiene por qué suponer ninguna pérdida de rendimiento según han demostrado los últimos estudios científicos realizados al respecto

2.Pedalear empleando bajas cadencias de pedaleo (una relacion de pedaleo muy suave) e incrementos de la carga de entrenamiento (volumen o intensidad) poco graduales o excesivos.

En cuanto a la cadencia de pedaleo ideal, siempre es recomendable instalar un medidor de cadencia en la bici para conocer este dato. La idea principal es tratar de pedalear siempre por encima de las 70 pedaladas por minuto para minimizar la tensión sobre la rodilla. Para ello, debemos asegurarnos de que nuestra bici disponga de los desarrollos adecuados.