Diferencias entre el aceite mineral y el liquido de frenos

 

Esta es la eterna pelea entre los fabricantes: ¿cuál es el mejor fluído para un circuito de frenado, líquido de frenos o aceite mineral? Lo más popular, a simple vista, es el líquido de frenos. Es también el más utilizado en los frenos de bici, mientras que Magura y Shimano ofrecen resitencia defendiendo el uso del aceite mineral. En cualquier caso, tanto aceite como líquido de frenos, presentan el mismo problema: el fading o alteraciones en el rendimiento a gran temperatura.

¿Qué es el fading?

Es una reducción de la capacidad de frenado a causa del fallo por excesivo calor de la función de alguno de sus elementos: pastillas, líquido… Esto afecta a todos los vehículos con sistemas de frenado, es un efecto que siempre aparece en determinado punto del esfuerzo, así que el quid de la cuestión es retrasar ese momento al máximo. En los frenos para bicis, la resistencia al calor de los elementos mecánicos (pastillas, pinzas, latiguillos) suele estar por encima a la de la capacidad del fluido, debido a que en comparación a otros sectores (como motos, por ejemplo) el volumen es considerablemente inferior, y por tanto el calentamiento llega mucho antes. Y aquí es donde entran en juego las diferentes cualidades de los fluidos:

Muchos fabricantes (Avid, Hope…) apuestan por el líquido DOT 5.1, dado que tiene un mayor grado de ebullición, cercano a los 260º, mientras que otros como Formula apuestan por el DOT 4, dado que según aseguran es menos higroscópico que el 5.1, aunque hierve antes, a los 230º. El problema de los líquidos de frenos es precisamente ese, la higroscopia o capacidad para absorber la humedad del ambiente. Una vez las moléculas de agua están dentro, es fácil que el sistema falle: con el calor de una bajada pronunciada el agua se transforma en gas, burbujas, que al ser compresibles, afectan al tensado de la maneta, produciéndose el desagradable efecto de la palanca que va hasta el manubrio. Por esta razón, se recomienda renovar el líquido cada año o cada 2 años como mucho. Otro punto a tener en cuenta es la corrosión. El DOT es un líquido corrosivo, que requiere unas juntas y retenes especiales que soporten durante más tiempo su nociva acción.

Magura y Shimano apuestan por el aceite mineral. El aceite repele el agua pero su grado de ebullición es menor, en torno a los 225º según Shimano. Por este motivo, Shimano ha trabajado intensamente en la tecnología Ice Technologies de refrigeración de los diferentes elementos (disco, pistones, pastillas) que consigue unas disminuciones de temperaturas de hasta 150º. Por otra parte, el aceite mineral es inofensivo con los retenes, y biodegradable, hasta el punto que Shimano no contempla las juntas o retenes en su catálogo de piezas de repuesto, dado que con un mantenimiento adecuado deberían durar toda la vida del freno.

¿Nuestra elección?

Creemos que el aceite mineral es el más adecuado por ser menos dañino con el medio ambiente, con nuestra piel y los elementos de la bici, pero debe utilizarse en conjunto a otros elementos que refuercen sus puntos débiles. Shimano ya ha encontrado el camino.