¿Qué distingue a una mujer ciclista de un hombre ciclista?

 

Aunque existen diferencias fisiológicas entre la mujer y el hombre que a nivel profesional se traducen en disparidad de registros, a nivel popular, una ciclista bien entrenada puede llegar a rendir igual o más que un ciclista masculino.

Hay diferencias en el consumo de oxígeno entre hombres y mujeres, y esto afecta el desempeño en ambos, por lo que nos hace diferentes irremediablemente.
Por ejemplo, debido a cuestiones hormonales, principalmente debido a la acción de los estrógenos, la mujer tiende a almacenar más grasa a nivel corporal. Algo que limita el V02máx (oxígeno) relativo en donde el peso juega un factor importante y limitante. Por ello, por ese mayor porcentaje de grasa corporal, la mujer posee un V02máx menor al de un hombre.

También es diferente nuestro sistema cardiovascular. La mujer dispone de menor volumen de sangre, menos glóbulos rojos y menos hemoglobina. El corazón es mas pequeño por lo que necesita dar mas pulsaciones para aumentar el gasto cardiaco. Es por esto que las mujeres tienen la frecuencia cardiaca mas elevada.

La menstruación juega un papel muy importante en este tema pues es la responsable de que encuentres mejores o peores sensaciones y posiblemente rendimiento.

Las hormonas sexuales femeninas, los estrógenos, provocan un aumento en el volumen de sangre durante el ejercicio y con ello una mejor respuesta hídrica. Durante la fase anterior a la ovulación, se produce un aumenta de estrógenos que aumenta la hidratación en los tejidos y mejora el rendimiento.

Durante la menstruación, la mujer pierde cada día el doble de hierro que el que pierde durante el resto de días del mes. Por ello se requiere mostrar un especial interés en aportar hierro en la dieta y controlar los valores, de ser necesario, con controles rutinarios o analíticas cada cierto tiempo. No son descartables los suplementos de hierro pero siempre bajo la prescripción facultativa, o sea, siempre y cuando el doctor lo indique.