Cómo limpiar tus rotores (frenos de disco) y balatas

Si tus frenos de disco están haciendo un sonido inusual (no deberían de hacer ningún ruido), hay varias posibles razones; agua en los discos, balatas gastadas, o discos contaminados. Esta última es causante de te tus frenos no funcionen como deberían, aun teniendo balatas nuevas y mangueras recién purgadas. 

La solución será limpiar tus discos. Para hacerlo, lo más fácil será que desmontes la rueda y desatornilles el disco para poder manipularlo con más facilidad. Cuando limpies tu disco o rotor, siempre tómalo del centro, nunca del perfil, pues se contamina con la grasa de las manos, aun cuando estén «limpias» siempre debemos evitar la parte que hace contacto directo con las balatas. 

Para limpiar los discos vamos a usar alcohol isopropílico, no agua ni jabón, no desengrasante o alcohol etílico. El alcohol isopropílico desengrasa y se consume rápidamente, cumpliendo su función perfectamente para esta tarea.

Rocía el disco con el alcohol isopropílico y posteriormente límpialo con una toalla de papel limpia hasta dejarlo totalmente libre de suciedad. Hazlo muy bien por ambos lados. 

 

Al terminar, tus frenos deberían de funcionar bien. Si este no es el caso, tal vez tus balatas también estén contaminadas. Para limpiarlas puedes usar un poco de agua y un cepillo, pero para realmente quitarles la suciedad, usa una lija de agua y ligeramente frota las balatas sobre la lija, solamente para quitarles una muy delgada capa. Después de eso tus balatas estarán listas para frenar como nuevas.