¿Cómo es la tecnología RE:aktiv de las Trek?

 

Hace años José González, Director de Desarrollo de suspensiones de Trek, estaba sentado en el sofá de su casa de Santa Clarita (California) viendo las carreras de F1 y de pronto una pregunta trascendental impactó en su cabeza, dando vueltas durante días hasta que encontró una respuesta: ¿Por qué no adaptar las suspensiones de un monoplaza, diseñadas para mantenerse firmes en los tremendos apoyos en curvas y aceleraciones, pero activas en rectas para mantener la tracción, a las Mountain Bikes?

 

Y la respuesta fue: Penske. Este gigante de las suspensiones de competencia, que ha tenido hasta 4 equipos de F1 e innumerables años de competición en la NASCAR, posee los conocimientos, la experiencia y tecnología para impulsar un nuevo salto evolutivo en las suspensiones de las Mountain Bike. Trek buscó la magia de su gran aliado Fox, para implementar los primeros prototipos del pistón desarrollado en conjunto con Penske, originalmente dentro un depósito externo comunicado mediante un latiguillo, al interior de los amortiguadores Float DRCV, y así nacieron los nuevos amortiguadores con tecnología RE:aktiv.

 

El RE:aktiv es un pistón con dos circuitos para el flujo del aceite de compresión, uno para los impactos de baja intensidad (curvas, pedaleo, pequeños baches) y otro para los de alta (baches grandes, escalones, rocas), y que ofrece un comportamiento regresivo.

 

¿Qué quiere decir esto?

Que en la posición más firme de su ajuste (el Fox Float DRCV RE:aktiv tiene 3 rangos) se mantiene duro al pedalear (impacto de baja), pero ante un impacto medio-fuerte el aceite fluye por el circuito de alta, “liberándose” de esa firmeza inicial lo que le posibilita absorber plenamente. La diferencia frente al CTD de un Fox Float convencional es que éste tiene un único circuito de compresión y es progresivo. Ajustado en la opción firme (Climb) a más fuerza de impacto más dificultad tiene el aceite para fluir, y más dura se percibe la suspensión.