Combate los calambres

Los calambres son contracciones musculares involuntarias provocadas por la fatiga muscular, en concreto por un fallo en la bomba de calcio potasio responsable de la contracción muscular. Dicho desfase sucede cuando los depósitos de glucógeno están muy mermados, es decir, cuando estamos muy cansados debido a que hemos gastado la gasolina muscular. Tradicionalmente se creía que los calambres están provocados por deshidratación o por falta de sales minerales, lo cual se ha demostrado que no es cierto. Aunque existe una predisposición genética para sufrir calambres (hay gente que tiene más calambres que otros), la solución a los mismos suele ser una mejor preparación para las pruebas que vayamos a hacer así como una mejor gestión de la energía durante la misma. Si nos pusiéramos de espectadores en la última subida de una carrera podríamos comprobar que ninguno o casi ninguno de los ciclistas que acaban en las primeras posiciones de la misma se van a tener que parar por sufrir un calambre. ¿Qué ocurre con los últimos que llegan a la meta? Lo normal es ver a unos cuantos parados tratando de estirar la pierna para reducir el calambre. ¿Quiere decir que los últimos no bebieron agua o no han tomado una bebida que contenía sales minerales? Para nada. Simplemente, tienen una menor condición física que provoca que su musculatura llegue mucho más cansada y vacía al final de una carrera. En resumidas cuentas, para luchas contra los calambres debemos entrenar más y mejor, así como levantar el pie al principio de las carreras para no llegar tan cansados al final.