Calas en posición perfecta

 

 

Estos 3 criterios son básicos al momento de colocar las calas en tus zapatos. 

 

1. Ajuste antero-posterior. Esto es adelantar o retrasar la cala. Ponte la zapatilla y enganchala la zapatilla al pedal. Con la biela a 90º y el pie plano, busca la posición del metatarso. El metatarso es el hueso del pie que más sobresale hacia dentro, también conocido como juanete. Mirando desde arriba, comprueba que este hueso está por delante del eje del pedal. Unos 5-6 mm para pies pequeños y en torno a 10 mm para pies grandes. 

 

2. Ajuste lateral. Esto es llevar la cala hacia el borde interno o hacia el borde externo. No tiene nada que ver con la rotación. En función de la forma de los tacos de tus zapatos se podrá mover más o menos. Según tu forma de pedalear, mueve las calas hacia el exterior o hacia el interior. Si ves que tus rodillas se van hacia el cuadro cuando pedaleas, entonces debes echar las calas hacia el borde externo del zapato con el objetivo de aproximar el zapato a la biela. Si por el contrario, tus rodillas tienden a irse hacia fuera, tienes que desplazar la cala hacia el interior.  

 

3. Rotación. Este ajuste se refiere a la orientación que le puedes dar a la cala: recta, apuntando hacia el cuadro o apuntando hacia fuera. Como los pedales de montaña le dan al pie muchos grados de libertad de movimiento, la gran mayoría de bikers acertarán colocando la cala apuntando hacia el centro del zapato, es decir, sin girarla hacia ningún lado. No obstante, algunas personas necesitarán girar un poco la cala para pedalear más cómodos. El objetivo final que buscamos con este ajuste es que el pie se sitúe en una posición natural cómoda, evitando que el pedal te obligue a colocar el pie de forma forzada.