Bike Test: Kona Precept

Kona describe a la Precept como “todo lo que debería ser una bicicleta de montaña: sólida, suave y capaz de sacarte muchas sonrisas”. Tuve la oportunidad de llevar a pasear esta Kona por distintos lugares y arrojarle de todo; a fin de cuentas, una bicicleta de Trail debe ser lo suficientemente versátil como para afrontar cualquier situación. ¿Lo consiguió?

En un inicio noté la bicicleta muy similar a un modelo de Enduro, pero pequeño. Quizás es su parecido con sus hermanas mayores, las Process. Esta percepción cambió en el momento en el que afronté los descensos técnicos y rápidos, la Precept puede sortear casi cualquier camino, pero no le pidas que sea la más amable en el trayecto. Kona maneja tres configuraciones de suspensión para sus bicicletas con doble amortiguación. La Precept de nuestra prueba utiliza el tipo Swinger Independent Suspension, la versión más básica de las tres opciones. No sabría decir si este sistema no es lo suficientemente progresivo, o si le hace falta un poco más de desarrollo al amortiguador trasero, un Fastrax AF-1, pero es difícil encontrar una configuración que traccione y descienda bien por igual. Lo que sí, es que sus 120 mm. de recorrido (delante y detrás) se sienten como un poco más. Esto me permitió darle “gas” en obstáculos y no bajar la velocidad.

La bicicleta no es precisamente ligera, cuadro es de aluminio y los componentes que porta al ser de gama media no ahorran muchos gramos, pero sí valiosos peso($). La tijera RockShox XC 30 puede ser bloqueada pero su rebote es demasiado brusco a partir de la mitad de los clics y dejarlo más lento no es una alternativa, ya que la bicicleta se clava demasiado. Pasando al departamento de la transmisión, nuevamente aparecen 3 platos al frente guiados por un cambio SLX; atrás cuenta con un Deore. Los desviadores trabajan bien, el problema es que se siguen montando 3 platos que son innecesarios y obsoletos, jamás utilicé el más grande y solo lastra la bicicleta con más peso. Los frenos Tektro tienen un desempeño regular, ni bueno ni malo, únicamente no destacan en ninguna situación; tienen poder y una sensación parecida a los pasados Avid, aunque no producen el molesto rechinido.

“Esta bicicleta no tiene un desempeño excelente en ningún área, pero su precio la hace una opción muy asequible. Creo que es un modelo para riders principiantes y una plataforma que te sirva como impulso para evolucionar su hermana mayor, la Process” – Jerry Ojeda

Lo más fornido de esta Precept, además de su cuadro, son las ruedas. Esas WTB SX23 sufrieron abuso en las secciones de piedra y, al no contar con una amortiguación tan sensible, el golpe es mucho más fuerte en los rines. Al final, pensé que éstos iban a terminar muy averiados, pero nada de eso, se mantuvieron alineados y sin abolladuras, su contraparte es que son un modelo pesado. Las llantas Maxxis Ardent poseen un agarre muy bueno, aunque tienen un rodamiento muy lento. Para esta Kona algo con menos gajo hubiera quedado de lujo, ya que así da la sensación de que se “aligera” la bicicleta.

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El factor que más reproché de ella es el tema de los bloqueos. En ambas ruedas son del estilo “quick release” y, sobre todo al frente, le resta mucha rigidez. Esto lo sentí en los terrenos más escarpados y cuando afronté algunos saltos, pareciera que la parte frontal de la Precept fuera de gelatina, un eje de 15mm le vendría muy bien a este modelo.

Ficha técnica

Cuadro: Aluminio 6061 Suspensión: RockShox XC 30/ 120mm /Bloqueo, Rebote Amortiguador: FFastrax AF-1 / 120 mm /Rebote Dirección: FSA Tapered Potencia: Kona XC/BC Volante: Kona XC/BC Riser Poste de asiento: Kona Thumb Asiento: Kona XC Bielas: Shimano Deore 22/32/44 D Cambio delantero: Shimano SLX Desviador: Shimano Deore Mandos: Shimano Altus Casete: Shimano HG20 11-34d 9 vel.Frenos: Tektro Auriga 160mm Rines: WTB SX23 Llantas: Maxxis Ardent 27.5×2.25’’