Bicicletas específicas para mujeres ¿Qué diferencia tienen?

La misma especie, con ciertas diferencias morfológicas derivadas de la distinta carga hormonal, ¿hay tantos puntos no comunes entre hombres y mujeres como para justificar una bicicleta diferente? La naturaleza es caprichosa y hay veces que la frontera física entre sexos es difusa, hay hombres bajitos y con torso corto y mujeres corpulentas con torso largo y hombros fuertes, pero excepciones aparte en general sí que se puede establecer un patrón diferenciador, según los estudios antropométricos.

La estadística dice que las mujeres son, a igualdad de estatura, en general:

Algo más ligeras que los hombres (generalmente por su menor proporción de masa muscular, más densa y pesada), con las piernas más largas (o el tronco más corto, según se mire), con hombros más estrechos, con muñecas y tobillos más finos y con la pelvis más ancha.

Todos estos factores determinan que tenga sentido una bicicleta específica para mujer, pero ¿esa diferencia de dimensiones es lo suficientemente significativa o hay más diferencias entre, por ejemplo, distintas razas o diferentes poblaciones, de las que hay entre distintos sexos en la misma raza o grupo de población? Interesante cuestión para debatir ya que de hecho la estadística también deja claro que los noruegos son de una forma y los esquimales de otras y no por ello hay ‘bicicletas para noruegos o para esquimales.

1» Tubo superior más corto. Se ajusta mejor a las proporciones de la mujer que, en general, tiene el torso más corto y las piernas más largas que un hombre de estatura equivalente.

2» Manubrio más estrecho. La anchura de hombros es la que dicta esta medida y en las mujeres es algo menor.

3» Potencia más corta. Para una mejor adaptación al torso más corto de las mujeres.

4» Tubo superior más bajo. No tiene justificación alguna ya que en realidad las piernas de las mujeres son más largas, pero quizá como herencia de las primeras bicis de mujer de barra baja se suelen construir cuadros con más sloping para las mujeres.

5» Asiento más corto y ancho. Uno de los puntos más importantes ya que la cadera de las mujeres es el punto anatómico que más difiere de los hombres, por albergar el canal del parto.

6»Suspensión más suave. Para funcionar mejor con un peso corporal menor. Si la suspensión es de aire sería simplemente darle menos presión, si es de muelle se necesita que lleve un muelle más blando.

Conclusión: si puedes elegir mejor busca la bicicleta específica, aunque las diferencias con una bici de hombre no son enormes sí que son lo suficientemente significativas como para que valga la pena porque se gana en comodidad y en control.