Algunos se hacen su propia bebida echando unas cucharadas de azúcar de mesa en el agua y una pizca de sal. ¿Puede valer como bebida isotónica?

La respuesta a tu pregunta es que sí. Una bebida casera a base de agua, azúcar y una pizca de sal es sin duda mejor que agua a solas. Pero también hemos de decir que es una bebida mejorable. En primer lugar, una bebida deportiva tiene que ser agradable al paladar, es decir, tiene que apetecer beberla incluso cuando se caliente. Para mejorar el sabor de tu bebida podrías echarle zumo de naranja o de limón para mejorar el sabor.  Además de que sea apetecible, las funciones de una bebida deportiva son tres:

1> Reponer el líquido perdido. El agua lo cumple. Aunque no se recomienda beber grandes cantidades de agua sola mientras practicamos deporte puesto que se corre el riesgo de sufrir hiponatremia, que es una baja concentración de sodio en sangre que podría acarrear problemas graves.

2> Reponer electrolitos. Lo comentado anteriormente. Durante el ejercicio disminuyen los valores en sangre de varios minerales. Entre ellos, el único que debemos reponer durante nuestras salidas es el sodio aunque los fabricantes de bebidas suelan añadir otros minerales como el potasio o el magnesio. Así pues, cuando elijas tu bebida deportiva asegúrate que incluye el sodio entre sus componentes, que seguro que sí.

3> Retrasar la fatiga. Una de las formas más efectivas de cansarnos menos en nuestras salidas es ir proporcionando gasolina a los músculos que estamos ejercitando, en este caso, las piernas. El músculo consume glucosa en cada pedalada que damos. La glucosa es un tipo de azúcar. El organismo transforma cualquier tipo de azúcar en glucosa para poder usarlo como combustible muscular. Para optimizar la absorción, la recomendación es combinar el tipo de hidrato de carbono. El azúcar está bien, pero mejor si se combina con otros azúcares como pueden ser la glucosa, la fructosa o la maltodextrina. A nivel casero, esto ya es más complejo. Así que en la bebida que uses, debes buscar aquella que use más de un tipo de hidrato de carbono para optimizar su aprovechamiento muscular. En resumen, hacerse una bebida casera con azúcar, sal y algo para mejorar el sabor puede estar bien. Es, sobre todo, barato. Ahora bien, si el objetivo es optimizar el rendimiento es mejor recurrir a alguna bebida que tenga al menos dos tipos de hidratos de carbono y cuyo sabor nos ayude a beber en ruta.