Barritas energéticas con trigo khorasan
El trigo khorasan presenta unas propiedades nutritivas magnificas y especialmente para los que practicamos deporte de forma habitual. Es una fuente importante de proteína vegetal y minerales como magnesio, zinc y selenio entre otras muchas ventajas.
Ingredientes
300 gr de harina de trigo khorasan
175 gr de virutas de coco deshidratado
88 gr de mijo en grano pelado
90 gr de melón deshidratado
40 gr de semillas de sésamo
90 gr de pistachos naturales, sin tostar ni salar
10 gr de sal del Himalaya
4 c.c de cúrcuma en polvo
2 c.c de bicarbonato
200 gr de aceite de coco
70 gr de agua mineral
Preparación
Juntar todos los ingredientes en una batidora tipo Kenwood o Kitchen Aid, excepto el aceite de coco y el agua. Mezclar todos los ingredientes unos segundos en la batidora. Usaremos la pala para mezclar los ingredientes, no la batidora. Derretir el aceite de coco en el microondas durante 30 segundos sin calentarlo, añadirlo a los ingredientes en la Kenwood, mezclar suavemente para que todos los ingredientes se mezclen y vayan juntando. Añadir el agua y acabar de mezclar hasta que se haya separado la masa del bol. Colocar en moldes individuales de silpat una cucharada sopera de masa. Aplastar con los dedos un poco. Cocer durante 40 minutos a 150 grados en la posición del horno “aire”. Dejar enfriar en rejilla para quitar todo el vapor de la cocción.
Vida útil de la barrita: 7 días guardada en un tupper ware bien cerrado fuera de la luz y del cambio de temperaturas.
Descripción nutricional de las barritas
Principales valores a destacar hablando de del trigo khorasan
– Efecto antioxidante gracias a su aporte de Selenio y de vitamina E (30 % más que en el trigo común). Importante en caso de problemas cardiovasculares ya que ayudan a evitar la oxidación del colesterol.
– Produce menos alergias que el trigo común ya que no es un híbrido. Los tipos de trigo actuales han sufrido muchos cruces a fin de adaptarse a las necesidades de cada momento (climatología, modas, texturas…).
– Su sabor es más sabroso que el trigo convencional ya que tiene menos proporción de agua y es más rico en minerales.
– Muy buen aprovechamiento de sus proteínas debido a su riqueza en el aminoácido Lisina que suele ser escaso en los cereales.
Hablando de la energía a través de las grasas:
Los ácidos grasos de cadena media (MCFA) abundantes en los cocos se digieren más fácilmente, y son utilizados de manera diferente por el cuerpo que las otras grasas. Mientras que otras grasas se almacenan en las células de cuerpo, los MCFA del aceite de coco se envían directamente al hígado, donde se convierte inmediatamente en energía. Tanto es así, que cuando uno come coco y aceite de coco su cuerpo lo utiliza inmediatamente para producir energía en lugar de almacenarla como grasa en el cuerpo. Gracias a que esta rápida y fácil absorción se aligera la carga de trabajo del páncreas, el hígado y el sistema digestivo y el aceite de coco «acelera» su sistema metabólico. Y puesto que el aceite de coco acelera realmente su metabolismo, su cuerpo quemará más calorías al día, lo que se traduce en una pérdida significativa de peso y un aumento de energía y vitalidad.
