Aprende a utilizar la llave dinamométrica

 

Si eres de los bikers que siguen apretando los tornillos de tu bici como si se tratara de la llave del lavabo, tenemos malas noticias para ti. Desde que se popularizaron los cuadros y componentes fabricados en carbono apretar “al ojo“ dejó de ser una forma fiable de hacerlo.

No apretar un componente con el debido «par» te deja expuesto a que se muevan debido al poco rozamiento de la superficie de carbono, y por el contrario si los aprietas en exceso corres el riesgo de deformarlo o quebrarlo con las consecuencias que esto implica. Por lo tanto es indispensable aplicar justo el par de apriete recomendado por el fabricante del componente, para ello necesitarás de una llave dinamométrica con la que proporcionaras el par adecuado medible en diferentes unidades: Nm (la más utilizada), in-lb, ft-lb y kg-cm.

Una llave dinamométrica es muy parecida a una llave de matraca convencional que cuenta con el par de apriete el cual suele estar grabado junto al tornillo o indicado en las instrucciones, pero caso de no encontrarlo mide el diámetro de la rosca del tornillo con un calibre.

Para evitar que los pares de apriete sean reales, deberás apretar los tornillos alternativamente, esto es, primero los aprietas a mano con una llave más manejable que la dinamométrica, hasta que encuentres una resistencia, entonces aprieta uno media vuelta con la dinamométrica al par adecuado y después otro, así sucesivamente hasta que la llave te avise que has llegado al par deseado en todos los tornillos.

Ten en cuenta que como biker no necesitaras pares de apriete superiores a 50 Nm, por lo que no es recomendable que la graduación de tu dinamométrica supere ampliamente esa cifra. Ah… y no olvides de dejar la regulación del par de apriete al mínimo una vez termines de usar la herramienta, así el muelle interno no se deformará y seguirá funcionando perfectamente durante muchos años.